martes, 9 de mayo de 2017

Presidenciables en $hile- OEA-el negocio del terrorismo de estado


¿Terrorismo o conflicto histórico?: las propuestas de los candidatos sobre el tema mapuche

Paula Campos |Lunes 8 de mayo 2017 19:56 hrs.-Diario Uchile

Circunscribiendo el mapa presidencial a siete nombres, las ideas para la región de La Araucanía son variadas. El problema: hasta ahora, el expresidente Piñera, quien lidera las encuestas, no se ha referido directamente sobre el conflicto; en sus 62 propuestas no se hace alusión a los mapuches, pero sí a la necesidad de combatir con más fuerza el terrorismo y violencia.


Sebastián Piñera, Manuel José Ossandón y Felipe Kast; Beatriz Sánchez y Alberto Mayol; Carolina Goic y Alejandro Guillier, son siete de los nombres que intentan ocupar el sillón presidencial. Así, ya confirmadas las primarias y no primarias, los candidatos empiezan a dar a conocer sus primeras propuestas programáticas. Unas más elaboradas que otras.

En ese abanico de ideas y de representaciones políticas y sociales, los candidatos y precandidatos, trabajan para convencer a una población de votantes cada vez menos interesada en la participación política.

¿Qué pasa con La Araucanía?

Según la última encuesta Casen (2015), en la región hay un 23,6 por ciento de pobreza. Cifra que la convierte en una de las preocupaciones nacionales en materia económica. Los números en desempleo no son mejores: los últimos datos sobre cesantía la ubicaron como la región con más desempleados de Chile, con una tasa del 9 por ciento.

El problema no es únicamente contextual. Investigadores expertos en la zona han explicado que estos números son solo el reflejo de una suma de malas decisiones: centralismo excesivo, abandono de la región y, principalmente, un conflicto histórico sin solución.

A diario vemos como los grandes medios de comunicación ocupan sus páginas para relatar hechos de violencia “terrorista”. Incendios, ataques a camiones, saqueos y muerte, son parte del escenario descrito en el que (para ellos) solo hay un responsable: el pueblo mapuche.

Del otro lado, y con muchísima menos visibilidad mediática, decenas de familias y comunidades protestan por la violencia que el Estado ejerce sobre ellos. Por ejemplo, con juicios que presentan fallas graves en su estructuración y ejecución; también por golpizas y maltratos policiales que, en los casos más graves, han terminado con la muerte de mapuches.

Así, mientras organizaciones de colonos y terratenientes de la zona exigen al Estado más “mano dura” con los “terroristas mapuches”; el pueblo mapuche pide el fin de la estigmatización con las que por décadas han sido tratados, además de reconocimiento constitucional como Nación.

Sin embargo, y pese a la profundidad del problema, las autoridades (de las últimas décadas) han preferido el abordaje policial por sobre el político. Decisión cuyas consecuencias están a la vista.

Tampoco los candidatos presidenciales se han hecho cargo de la situación. Ninguno de ellos ha viajado a la región, tampoco han existido reuniones formales con los gremios de agricultores o el pueblo mapuche y, salvo Beatriz Sánchez y Felipe Kast, tampoco conocemos claramente las propuestas presidenciales que tienen en mente.

Así, por ejemplo, el caso de Sebastián Piñera es el más preocupante. El expresidente, y principal carta para retornar al palacio, no ha dicho una sola palabra sobre el conflicto. No obstante, sabemos quién es.

Durante su gobierno se lo acusó de aplicar masiva e indiscriminadamente la Ley Antiterrorista en la zona. Ahora, en su precampaña, recibió un documento de los senadores Alberto Espina y José García de Renovación Nacional, dos de los principales impulsores de “la mano dura” contra los mapuches.

En las 62 propuestas de Gobierno ya publicadas por el empresario, hasta ahora, ninguna contiene la palabra Araucanía o mapuche. Sin embargo, se promete una ley para institucionalizar el sistema de inteligencia para la prevención del delito y una Fuerza Nacional Antiterrorismo y Crimen Organizado, apellidos que su sector ha utilizado para referirse al problema.

El senador Manuel José Ossandón no lo hace mejor. El precandidato independiente por la derecha ha dicho en diversas entrevistas que el problema mapuche es político, sin embargo, no se ha aventurado a proponer claramente un plan de solución. “Hay que poner mano dura, pero con lineamientos claros”, señaló a La Red, conversación en la que se mostró ambivalente frente al conflicto. “Hay que llegar a un acuerdo”, agregó centrando su discurso en el fortalecimiento económico de la región.

Felipe Kast, en tanto, contiene en su Programa de Gobierno dos proyectos para la zona. Así, textualmente, plantea Creación del Consejo de Tierras y modificación de la ley indigena que siga el modelo de Nueva Zelanda y de Australia. Cuya misión sería realizar el catastro de tierras, revisar solicitudes y aplicabilidades entregadas, y fijar los parámetros de sustentabilidad de las demandas vigentes.

También promete la creación de un Fondo de reparación para víctimas de la violencia, “a cargo de una Comisión de reparación, que permita identificar e indemnizar a quienes han sido víctimas de actos de violencia asociados al“conflicto” en La Araucanía”.

En la Nueva Mayoría el escenario no es más alentador. 
El candidato PR-PS-PC, Alejandro Guillier, reconoció a Diario y Radio Universidad de Chile que cree en el reconocimiento constitucional del pueblo mapuche. Sin embargo, su opinión deberá conciliarse con el pensamiento de un bloque no alineado tampoco en la materia. Más allá de esa declaración, el Senador no ha profundizado en un proyecto para la solución del conflicto.

Carolina Goic, por su parte, no ha dicho una palabra del tema.

Lamentablemente para la senadora DC, en su partido se conjugan las más fuertes fracciones sobre la política a aplicar en la zona. Hay quienes piden fortalecimiento a la Ley Antiterrorista, mientras otros proponen el reconocimiento en la Constitución, como lo ha trabajado el ex intendente Francisco Huenchumilla.

En el Frente Amplio, Beatriz Sánchez se inclina por el Estado Plurinacional y la autodeterminación de los pueblos indígenas como dos de sus promesas de campaña, mientras que Alberto Mayol se ha mostrado cercano a las demandas del pueblo mapuche sin, hasta ahora, proponer un proyecto claro para la zona en conflicto.

Pero más allá de las líneas expuestas, nada se dice sobre otros temas en los que el pueblo mapuche, y la región siguen segregadas. Por ejemplo, sobre educación y gratuidad para los indígenas en general, (idea propuesta por Alberto Pizarro, el director nacional de Conadi) hay completo silencio. Tampoco se ha revisado una Ley de Cuotas que asegure una representación indígena proporcional a su porcentaje poblacional en Chile (el 10%).

Ni siquiera en los asuntos económicos hay claridad o preocupación. Nada se ha dicho en concreto sobre el desempleo estructural en la zona, ni cómo superarlo.

Es así como los nuevos aspirantes al sillón presidencial enfrentan un dilema al cuál deben responder: ¿Cómo abordarán el conflicto mapuche?, hasta esta hora conocemos muchos titulares, pero poca claridad. Los competidores no se han involucrado de lleno en el tema. ¿Decisión política o falta de interés? A seis meses de las presidenciales, la pregunta queda abierta.

De este modo, la situación de La Araucanía en particular, e indígena en general, quedará (nuevamente) a merced de la contingencia. Así, y en el escenario que la propuesta de Piñera llegue a La Moneda, seguiremos leyendo sobre la violencia de los comuneros en el sector, sobre el refuerzo policial en la zona, y sobre mapuches baleados en confusos incidentes con fuerzas de Carabineros, pero de solución histórica: NADA.
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¿Y cuál es su propuesta en materia indígena?

Reconocimiento constitucional y sentido común. A estas altura todos aceptamos que Chile es un país multinacional. Eso significa que detrás de cada uno de los pueblos hay una cultura, una cosmovisión del mundo que hay que respetar y preservar, porque son parte de la riqueza del país. Eso no es un problema, es diversidad, y si la sabemos aprovechar, e integrar a los pueblos indígenas a formar parte de un todo pero diferenciado, se transforma en una ventaja. Además, no se puede separar la cultura de la tierra y del agua. Es una violación de los derechos humanos (negarles agua y tierra). Y en Chile eso pasa. Hay que avanzar de forma armónica, no puede ser que una actividad se coma a todas las otras.

¿Cómo evalúa el actuar de este gobierno respecto de los hechos en La Araucanía?

Nos falta entender que hay que ponerse en el lugar de otro, hay que tener una actitud antropológica. Yo veo que hoy los candidatos están proponiendo cosas, pero no sé si esas propuestas vienen de los pueblos indígenas o es lo que nosotros pensamos que necesitan los pueblos indígenas. Un diálogo sincero pasa por la capacidad de comprender, para mirar desde el otro lo que se está planteando. Hoy no estamos leyendo bien qué es lo que está pasando.

¿Cómo es posible eso si una parte importante de los medios de comunicación tradicionales del país criminaliza al pueblo mapuche?


Hay varios problemas que se superponen. En La Araucanía, por ejemplo, hay delitos comunes, donde hay gente que se aprovecha del problema. Y hay demandas radicalizadas que son minoritarias. Las fuentes de inteligencia interpretan que no son más de 250 las personas que integran estas redes más violentas. Entonces, no podemos titular con “violencia mapuche”. Además, esto no es solo un problema de pobreza, es integral, de dos naciones que no se están reconociendo.

Hay que tener una mejor aproximación y, a mi juicio, quien mejor se acercó a esto es Francisco Huenchumilla (ex intendente de la novena región), que salió volando porque a este país le asusta la diversidad. Vivimos en un país lleno de miedos.

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Ex Jesuita Luis García-Huidobro responde a Beatriz Sanchez sobre forestales en territorio Mapuche

Mayo 6, 2017-Werken

OPINIÓN/ La probable próxima Presidenta de Chile, Beatriz Sanchez, dijo en Temuco, respecto a las forestales en Wallmapu: “desarrollo donde exista un diálogo con la comunidad que está alrededor, con la protección al medio ambiente y con otros tipos de reglas laborales. Un nuevo modelo productivo es una forma distinta de entender el crecimiento. Ahí estaría el alto que le pondríamos a las forestales, no en el sentido de sacarlas a todas”.

Qué desilusión!


Una opinión si se me permite.

Señora Beatriz, en la Cordillera de Nahuelbuta hay aproximadamente 100 mil hectáreas en manos de Forestal Mininco (Grupo Matte) y Arauco (Grupo Angelini), que son territorio usurpado al Pueblo Mapuche y que la dictadura le regaló a estos dos grupos económicos, que cometieron el grave delito de destruir el bosque nativo para sustituirlo por pino y eucalipto, afectando gravemente uno de los ecosistemas de mayor biodiversidad en el mundo, y que es patrimonio de la Nación Mapuche.

Para llegar las forestales no “dialogaron con la comunidad que está alrededor”, se hizo con la bota militar, y las comunidades quedaron sitiadas, afectándose no sólo material sino espiritualmente.

Actualmente hay aproximadamente 1800 efectivos policiales, armados hasta los dientes, ejerciendo medidas de protección en este conflicto, y por ahí va a tener que empezar señora. Hay una nueva zona policial, con una cadena de mando y escalafones, con pertrechos militares comprados ad hoc para mantener este conflicto varios años más. 
Por ahí va a tener que empezar, antes de hablar de diálogo, va a tener que hablar de desmilitarización, y cómo lo va a hacer para desmilitarizar, porque tendría que buscarle pega a esos 1800 pacos, y ver qué hacer con los juguetitos de guerra, que son harto caros.

Señora Beatriz, acá va a tener que ser más radical. No se trata de un “crecimiento distinto”. Acá va a tener que mojarse, el conflicto por aquí no está para amarillismos, en el plano forestal en Wallmapu hay que echar marcha atrás, hay que “decrecer” (ay! horror! Eso no está en los planes de de ninguna izquierda). Sí señora, hay que decrecer, decrecer para recuperar la biodiversidad, los coihuales, los huallentales de la cordillera de nahuelbuta hay que recuperarlos, los ngen señora, los ngen no le van a dar rentabilidad, le van a dar espiritualidad, y eso por donde le busque no va a ser rentable. Son 100 mil hectáreas que va a tener que sacar de los cálculos de productividad, aunque no le guste.

Esas 100 mil hectáreas no son necesarias para “crear trabajo”.Las faenas de las forestales son mecanizadas y el 75% de la plata se va del territorio, a medida que aumenta la productividad forestal, disminuyen los puestos de trabajo. El movimiento mapuche ha avanzado en control territorial, en faenas forestales autónomas donde el bosque dura 100 veces más que lo que le dura a la forestal, y la plata queda dentro, y difícilmente va a venir la izquierda a enseñarle al movimiento mapuche un modelo productivo.

Si de verdad cree en la Plurinacionalidad, no es necesario que traiga un proyecto económico. Llévese el ejército de ocupación no más, y deje hacer. Si ustedes en el Frente Amplio se creen con capacidad para gobernar su país, dejen que el Movimiento Mapuche gobierne el suyo.

Ex Jesuita Luis García-Huidobro


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Comunidades mapuche piden visita del Secretario General de la OEA a La Araucanía



URL Corta: http://rbb.cl/gqbd

Las comunidades mapuche extendieron una invitación al Secretario General de la OEA, Luis Almagro Lemes, para que conozca la realidad que viven en La Araucanía.

Para concretar lo anterior, llegaron hasta el Ministerio de Relaciones Exteriores acompañados por el senador Alejandro Navarro, donde a través de un documento lo conminaron a que visite la zona.

En el escrito aluden a la militarización de la zona en la última década mientras son despojados de sus tierras, además de acusar de violaciones reiteradas a los Derechos Humanos en la zona, por lo que quieren que la OEA se pronuncie.

El vocero de las comunidades, Aucán Huilcamán, aseguró que el Estado chileno no se ha hecho cargo del tema.

El senador de País, Alejandro Navarro, aseguró que la organización siempre se pronuncia sobre violaciones de Derechos Humanos en distintos países del mundo, pero en Chile ha hecho caso omiso.

El diputado que presidió la ya finalizada comisión que trataba la violencia en La Araucanía, el RN Germán Becker, consideró difícil que esta visita se concrete.

Sin embargo, apuntó a la necesidad que también se presente la situación de vecinos y trabajadores de la zona.





Abril Becerra |Lunes 8 de mayo 2017 - Diario Uchile

La película, que cuanta la historia de dos adolescentes – uno mapuche y otro que enfrenta la posibilidad de caer en manos del Sename- da cuenta de cómo el llamado conflicto de La Araucanía repercute tanto en la vida de quienes forman parte de las comunidades como quienes son testigos de los hechos. La cinta, opera prima de la directora nacional Claudia Huaiquimilla, llegará a la cartelera nacional el próximo 11 de mayo.


Alejandro no tiene muchas opciones. Pese a su corta edad, sabe de robo y encarcelamiento. Por ello, su madre decidirá enviarlo al sur del país junto a su padre. El viaje será una estrategia para intentar cambiar la conducta del adolescente, quien está a punto de caer en manos del Sename.

Con el éxodo, el joven se transformará en testigo de una situación que hasta el minuto le era ajena: el conflicto mapuche.

Este es el punto de partida de la película Mala Junta, opera prima de la realizadora nacional Claudia Huaiquimilla, que llegará a los cines locales el próximo 11 de mayo.
“No hice esta película por la contingencia, sino más bien porque son temas que a mí me llegan. Sentía frustración más que nada y escribí una historia donde lo primero que surgieron fueron los personajes. Hay mucho de mí en cada uno de ellos. Ellos no tienen raíces y creo que eso pasa mucho en nuestro país, no solamente a quienes tenemos ascendencia indígena. Estos son personajes que buscan justamente arraigarse en un lugar y este mismo lugar donde intentan arraigarse está siendo devastado por otro tipo de intereses. Entonces, por ahí siento que conectan tantos temas a la vez”, comenta la realizadora.

La cinta fue filmada en San José de la Mariquina en la Región de Los Lagos, por lo que el relato intercala imágenes del paisaje del sector, así como grabaciones que dan cuenta de la presencia de las forestales en la zona.

“Lo que me interesaba era abrir el acceso a una vida cotidiana de los mapuches y, finalmente, lo que hicimos fue generar una puerta privilegiada a lugares que generalmente no se ven, pero esta no es una película que trata el conflicto mapuche, es una historia humana de amistad en donde uno ojalá pueda empatizar con estos temas y pueda abrir muchos diálogos también en el país”.

Mala junta ha recibido distintos premios, entre ellos, a la Mejor película nacional en el Festival Internacional de Cine de Valdivia, el Premio del Público del Festival Internacional de Cine de Lebu, y el galardón a la Mejor Película Internacional del Festival Internacional de Cine de Iquique, entre otros.

“En Chile la gente a agradecido mucho que se muestre otra arista de lo que está pasando, porque generalmente lo que vemos es sólo lo que nos muestran los medios oficiales de comunicación y no se conocen estas imágenes. Cuando hablas de la desforestación de nuestro territorio la gente no lo ha visto. Lo que más se rescata también es el viaje emocional junto con el protagonista, porque finalmente, ellos entienden que no se trata del conflicto mapuche, sino que es mucho más allá. Se trata del conflicto a nivel país”, señala la cineasta.

“De cierto modo quise hacer esta película para que el chileno conozca lo que está pasando en el sur de Chile, pero desde un punto de vista cotidiano y humano que generalmente se desconoce, porque en las noticias sólo se muestra el lado más bélicos. Mi idea era que el espectador viera esto para que tome conciencia de lo que está pasando, no sólo en el sur de Chile, sino que en gran parte del país respecto de las empresas que están devastando nuestro territorio”.

Durante el segundo semestre de este año la película será distribuida en Francia. También pretende exhibirse en México así como en el circuito de Festivales. Además, de forma paralela, se proyectará en diferentes colegios.

La cinta cuenta con la participación de actores como Andrew Bargsted, Eliseo Fernández,Francisco Pérez-Bannen, Eliseo Fernández, Francisca Gavilán, Rosa Ramírez y Ariel Mateluna, entre otros.
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Gobierno y sus políticas represivas: No es solución al conflicto, es la prolongación de un negocio

Mayo 7, 2017-Werken noticias

WALLMAPU/ Gobierno inaugura nuevo sistema de vigilancia en la médula principal de la Araucanía, como forma de asegurar la continuidad del negocio empresarial de las forestales, latifundistas, multigremiales, hidroeléctricas y mega proyectos capitalistas que se pretenden instalar en el territorio ancestral. La carretera 5 sur funciona como la vena central del extractivismo, bloquear esta ruta significa sofocar prácticamente la economía capitalista chilena. Este proyecto tiene una importancia tanto para el empresariado local e internacional, los cuales lucran con el territorio mapuche.


Son 67 cámaras de vigilancia en la ruta 5 sur, del cual 24 cámaras son térmicas (tecnología infrarroja que funcionan en la oscuridad), del cual está ínter conectado al sistema computarizado que funciona las 24 horas del día desde Temuco por la Central de Comunicaciones (CENCO). Las cámaras se extienden a lo largo de 124 kilómetros, entre Collipulli y Freire, puestas especialmente en puntos donde hay mayor grado de resistencia y recuperación territorial en el territorio de Malleco y Cautín.

La millonaria inversión alcanza más de 5 mil millones de pesos, dinero que se podría destinar en la compra de tierras a comunidades mapuche que reclaman su legítimo derecho a su territorio ancestral, pero se prefiere invertir -por motivos políticos e ideológicos- en seguridad, para respaldar a los empresarios, latifundistas y gremios que mantienen usurpado el territorio ancestral y obtienen cuantiosas ganancias a costa de la devastación, saqueo, mercantilización y deforestación del territorio.

El Ministro del Interior, Mahmud Aleuy, o también llamado como el “MOSSAD Chileno” (MOSSAD es el servicio de Inteligencia de Israel que monitorea, interviene, encarcela, asesina, vigila y desarticula movimientos de resistencia armada en Medio Oriente, del cual tiene agentes secretos en todos los países del mundo, en especial en su guerra contra Palestina y contra pueblos en proceso de independencia al colonialismo blanco). Este “maquiavélico” personaje es militante del neoliberal PS, titulado como Ingeniero Comercial en la UNIACC, es decir, un astro en los negocios, fraudes, estafas, lucros y formas de obtener dinero a partir de la manipulación de sucesos y elementos contingentes.



En una de sus declaraciones ante la inauguración del nuevo sistema de vigilancia en la carretera 5 sur, dice “Nos comprometimos a mejorar la seguridad en la ruta principal del país, por la demanda que ha hecho el gremio de camioneros. Eso se ha cumplido con el trabajo del Gobierno y la concesionaria”.

Con esta declaración deja demostrado una vez más para quien trabaja el gobierno de Chile y sus políticos que importan lógicas policiales.

Bien es conocido en la lucha de los pueblos del mundo, que cuando se agudiza un conflicto de envergadura social, política y económica, del cual su desarrollo en el tiempo deja en riesgo la continuidad del sistema capitalista y colonialista en dicho territorio, el ámbito de la “seguridad interna” no solo es una política primaria para contener los movimientos transformadores, también es un millonario negocio, donde empresas privadas y concesionarias, del cual son asociadas estrechamente con orgánicas gubernamentales. Una vez que se comienza un circulo vicioso de ingresos, recursos y financiamiento para entidades públicas y privadas, es cuando entonces se profundizan aquellas políticas de seguridad en ves de abrirse a un proceso de dialogo, transformación de constitución, modelo económico y/o aceptación de las demandas de los pueblos.



En esta linea, se tiende a mantener la destinación de recursos a las empresas de seguridad, del cual muchos políticos son parte, socios, accionistas o familiares de altos cargos de fuerzas armadas. Se destinan recursos fiscales para aumentar las continuas ganancias que obtienen las empresas de seguridad e instituciones represivas. Negocio con todas sus letras, ya que funciona bajo la misma lógica del mercado, es decir, inventar una “necesidad”, para que el mercado lo convierta en un “producto”, del cual en este caso el Estado está “forzado” a satisfacer, por que tiene serios compromisos y vínculos con el sector empresarial, una relación inseparable de complicidad, cooperación y corrupción mutua.

Algunos ejemplos o “lineas metodológicas” de por que y como el Gobierno neoliberal de Bachellet y sus socios capitalistas no quieren acabar con el conflicto y prefiere mantener la política represiva, con el gran negocio de la seguridad interna:

- Negación de un dialogo con organizaciones mapuche que lideran recuperación territorial como la CAM u otras (lógica anti democrática)

- Invalidación de organizaciones mapuche y sus respectivas representaciones en puestos de decisión política (lógica aristocrática)

- Aceptación de propuestas de sectores empresariales y financieros, negación de propuestas comunitarias (lógica elitista)
- Supremacía del discurso de “crecimiento económico” para justificar mega proyectos capitalistas (lógica del mercado internacional)

- Instalación de moderno edificio de la PDI en Temuco (lógica de desarrollar patrones de rastreo permanente de actividades)
- Estatutos de trabajo en conjunto entre policías, Fiscalía y Ministerio Público para lograr condenas penales (corrupción inter institucional)
- Instalación de nuevas bases de policía militarizada como en Pailahueque – Malleco y Los Álamos – Arauco (lógica de fuerzas de ocupación)
- Asesinatos de mapuche, vulneración de espacios ceremoniales, violación de DD.HH (impunidad total para funcionarios policiales)
- Firmar tratados, pactos y convenios Internacionales, como el 169 de la OIT pero sin llevarlos a cabo (lógica de doble estándar)
- Desobedecer a entidades como la ONU cuando afirma que hay excesivo uso de la represión (lógica de omisión a opinión internacional)
- Daños psicológicos a la infancia mapuche debido a allanamientos violentos con armas de guerra (violación a pactos de la UNICEF)
- Vinculación entre Latifundistas, Fuerzas Armadas y grupos paramilitares, sin investigación formal (impunidad ante hechos ilícitos)
- Instalación de nuevo sistema de vigilancia en la carretera 5 sur (lógica panóptica, de monitoreo total)
- Seguimiento, detenciones y allanamientos a reporteros independientes en las zonas mapuche (lógica de censura y espionaje informativo)
- Tribuna a sectores eclesiásticos como la iglesia católica, cristiana y evangélica en la designación de políticas públicas (lógica colonialista)
- Conjugación entre Gobierno, empresarios, Carabineros e instituciones con medios de prensa burguesa (lógica de cerco comunicacional)
- Importación de carros policiales, armamento de guerra, drones, sistemas informaticos de vigilancia (carrera armamentística)
- Capacitación de políticos, fiscales, militares y policías en agencias de seguridad de EEUU y Europa como la FBI (importación de métodos)
- Querellas interpuestas por gobierno contra mapuche, pero no hay querellas contra empresarios o Carabineros (desigualdad ante la ley)
- Reiterados casos donde Poder Judicial falla contra comunidades mapuche a favor de grandes capitales (Jueces corrompidos por el poder)
- Instalación de lógicas de montaje judicial contra comunidades mapuche para mantener procesados penalmente (Persecución política)
- Manipulación de pruebas, elementos, hechos, circunstancias, redes y conjeturas para lograr condenas penales (condenas ejemplificadoras)
- Arbitrariedades, privaciones, atropellos, irregularidades, violación al principio de inocencia y al debido proceso (impunidad judicial)
- Instalación del imaginario ficticio del terrorismo en la zona para justificar el desarrollo el terrorismo de estado (lógica del enemigo interno)
- Tergiversación de conceptos como “resistencia” transformándolo en “delincuencia” (manipulación del lenguaje con fines políticos)
- Creación de fundaciones y asociaciones capitalistas como Paz en la Araucanía para mantener el despojo de tierras (lógica de victimización)
- Legislación a favor de mercado transnacional que arrasa con recursos naturales (privatización de bienes comunitarios y sociales)
- Políticas de folclorización de la cultura mapuche, pero sin aceptar propuestas autodeterministas (lógica de la cultura dominante)
- Manipulación de la historia mapuche, con autores conservadores como Villalobos (lógica de dominar con la tergiversación del pasado)
- Chilenización del mapuche a través de sistema público y privado en todas sus áreas de funcionamiento (neocolonialismo perpetuo)
- Mediáticamente establecer un clima de conflicto para justificar las políticas anteriores (lógica de instalar la necesidad de la seguridad)

El fin de un conflicto, significa el fin de un negocio. 

Por lo tanto, la política de seguridad que desarrolla el duopolio nueva mayoría-derecha, viene a confirmar el gran interés en que se mantenga una situación de conflicto en la región, del cual ellos son parte significativa en las ganancias del negocio, es un sistema de dominación inter institucional que obtiene fondos públicos para generar fuentes de empleo para perpetuar la dominación y la obtención de recursos.

Son más de 3 mil funcionarios de Carabineros que operan en la zona mapuche como metodología de “fuerzas de ocupación”.

Como se ha demostrado en estas últimas décadas, la represión, cárcel y seguridad, no van a acabar con los intentos del pueblo mapuche en recuperar y reconstruir su territorio ancestral, historia y autonomía, solo van a lograr que las orgánicas de resistencia se especialicen y perfeccionen en su accionar para conseguir sus objetivos políticos y territoriales.





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