miércoles, 27 de febrero de 2019

La obsesión de El Mercurio y el fiscal Chifelle: Los detalles tras la condena de los hermano Tralcal por caso Luchsinger Mackay

La obsesión de El Mercurio y el fiscal Chifelle: Los detalles tras la condena de los hermano Tralcal por caso Luchsinger Mackay


Juan Carlos Tralcal es un joven dirigente mapuche, egresado de geología y miembro de una familia perseguida por el Estado de Chile. Su padre, José Tralcal, es uno de los condenados en el caso Luchsinger Mackay, proceso judicial envuelto en irregularidades, testigos protegidos y pruebas falsas. 

En esta entrevista, Juan Tralcal relata las vulneraciones al pueblo mapuche y la persecución judicial de la que ha sido víctimas su padre y tío, quienes fueron detenidos este martes tras varios meses prófugos.

Por Lucas Cifuentes desde La Araucanía / 26.02.2019

José Tralcal y Luis Tralcal son reconocidos dirigentes mapuche condenados, hace tres meses, a 18 años de cárcel por su presunta participación en el incendio de la Granja Lumahue (sur de Chile región de La Araucanía), ocurrido en 2013, y que terminó con la muerte del matrimonio Luchsinger-Mackay, empresarios agrícolas de la zona de origen europeo.

La condena se basa en el testimonio de un joven mapuche analfabeto, José Peralino, sentenciado a 5 años de libertad vigilada por su presunta participación en el incendio. Peralino denunció haber sido torturado y hostigado por la Policía de Investigaciones (PDI) durante dos años para confesar su participación e inculpar a otros comuneros mapuche. La investigación por estos apremios ilegítimos fue cerrada por la justicia chilena. Sin embargo, Amnistía Internacional le tomó declaración a José Peralino para dar cuenta de las torturas a las que fue sometido.

El desarrollo del denominado caso Luchsinger-Mackay se enmarca dentro de la ley antiterrorista, una herencia de la dictadura militar que permite condenar utilizando testigos que no revelan su identidad. Esta ley ha sido utilizada en numerosas ocasiones, de hecho, en 2014 la Corte Interamericana de Derechos Humanos(CIDH) condenó al Estado de Chile por su aplicación reiterada a integrantes del pueblo mapuche.

En ese contexto se enmarca la persecución a la familia Tralcal, que comenzó en 2001, cuando el Fiscal Alberto Chifelle señaló a José: “Si no dejas de ser dirigente vas a tener problemas”.

Juan Carlos Tralcal creció en medio de allanamientos y persecuciones. Hoy tiene 25 años y es el vocero de su familia. Esta es la historia de un joven dirigente mapuche que sólo espera volver a cosechar frambuesas junto a su padre.



Nos sentamos a un costado de la cocina a leña, en la casa de Juan Carlos Tralcal. Se sacude la lluvia que traía guardada en su pelo largo. Ha caminado un rato entre el agua y el sonido de los pájaros, entre los cerezos, manzanos, frambuesas y hualles que plantó su papá, José Tralcal. Dice que está tranquilo, pese al largo proceso que ha enfrentado.

Echa una cucharada de miel al mate y unta el pan sobre un huevo frito. Frente al mesón donde desayuna, hay un telar de más de un metro sin concluir.

—Esos telares los hace mi mamá. De hecho, la manta colorida que tiene mi papá en las fotos se la hizo ella. Ahora anda en Temuco, pero va a llegar más rato—, comenta Juan.

Vuelve al mate, otra cucharada de miel mientras afuera llueve sobre el Lof Lleupeco (comunidad mapuche ubicada al sur de Chile, cerca de Temuco). Juan Carlos tiene la mirada de alguien que ha vivido mucho: tierna e inmensa. Se parece a su padre, José Tralcal.

—Igual hemos tratado de sacar miel acá, pero no hemos podido—, agrega.

Irma, esposa de José Tralcal, echa leña a la cocina y sigue amasando las tortillas del almuerzo. Pone nuevamente la tetera a hervir. Juan Carlos la ayuda y luego se entibia las manos cerca del fuego. No estamos frente a alguien que desee un mural pintado con su rostro, mucho menos ser portada en algún medio de comunicación. Juan comenta sobre el liderazgo que debió asumir porque es un pretexto para contar brevemente la historia de la familia Tralcal.

—Sólo he sido vocero de este caso. Un caso jurídico con sesgo político. Pero no tenía intención, lo asumí porque tenía más tiempo, considerando que sólo estoy con la tesis, porque tenía experiencia con movilizaciones estudiantiles, socio ambientales y porque un familiar refleja mejor lo que mi papá o Luis querían decir. Asumí no más la condición de transmitir la información a la gente.

G. Tralcal (26), estudiante de Geografía y hermana de Juan Carlos, está sentada frente a la cocina a leña mientras ordena algunas piezas de joyería mapuche que ha confeccionado. A ratos, acerca las manos al calor de la cocina y relata que le da miedo que a su hermano le vaya a pasar algo por su condición de dirigente, pero igualmente está orgullosa de lo que hace por su familia. “Él llega mucho a las personas por su humildad”, agrega.



Los ojos del persecutor Chiffelle

Juan Carlos Tralcal LLeuful (25) relata que desde niño vio a su padre luchando por su territorio y defendiendo el correcto uso de las aguas que riegan su tierra. En medio de esto, tuvo una infancia sencilla y respetuosa de las cosas, algo que aprendió de pequeños rituales mapuche, como cuando van a sacar remedios o frutas y tienen que pedir permiso a la tierra, dejar una ofrenda o agradecerle en mapudungun (idioma mapuche).

—Cuando llegábamos con mi hermana de la escuela, tomábamos once y después nos íbamos a trabajar la tierra, y no lo hacía con enojo, de hecho, me gusta mucho, me sigue gustando la agricultura y por lo mismo creo que la familia se ha alimentado de eso. Todos saben de yerbas, de cómo y cuándo sembrar. Tenemos tomates, cilantro y desde hace cinco años tenemos frambuesas. Mi papá tenía una huerta con lechugas—, señala Juan Tralcal haciendo alusión al importante historial productivo de hortalizas de su familia, las que vendían, destaca, con el ánimo de ofrecer productos baratos y sanos.

Probablemente, mientras pasaba las tardes en el campo después de asistir a la escuela rural de Tres Cerros, ya tenía la idea de estudiar algo relacionado con la tierra, pero no imaginaba que años después pasaría gran parte de su tiempo en Tribunales de justicia, manifestaciones, que se reuniría con el presidente de la Corte Suprema y que enfrentaría la hostilidad del diario El Mercurio. Mucho menos imaginó que sería el vocero de uno de los casos más emblemáticos relacionados al conflicto mapuche con el Estado chileno y que tendría que acudir a instancias internacionales para defender a su padre.

La persecución a la familia Tralcal comenzó en 2001, cuando José Tralcal fue acusado de atacar el fundo Santa Margarita, propiedad del empresario Jorge Luchsinger. En ese entonces, José estuvo 28 días preso por los cargos de usurpación de tierras y daño calificado.

—Ese año el fiscal Alberto Chiffelle, mismo persecutor en el caso Luchsinger-Mackay, le dijo a mi papá que, si no dejaba de ser dirigente, de reivindicar la memoria y de participar en la recuperación y defensa del agua iba a tener problemas-, señala Juan, recordando la amenaza del fiscal jefe de Temuco, mismo persecutor que continúa liderando la investigación del caso Luchsinger-Mackay.

Durante los años siguientes, los allanamientos a su territorio en el Lof Lleupeco se convirtieron en algo habitual. El 3 de enero de 2008, día en que el Carabinero Walter Ramírez asesinó por la espalda al joven mapuche Matías Catrileo en el fundo Santa Margarita, el Grupo de Operaciones Especiales de Carabineros (GOPE) allanó cuatro veces en un mismo día la casa de la familia Tralcal.

—Los allanamientos me marcaron harto. Antes lo encontraba algo normal, pero después entendí por qué era, y no era porque fuéramos delincuentes, sino porque había gente que quería condenar a dirigentes mapuche. Nosotros conocemos la historia de nuestro pueblo, miramos alrededor y nos damos cuenta de las desigualdades.

Luego, en 2009, su padre, José Tralcal, su hermano, Ignacio Tralcal y su tío Luis Tralcal fueron detenidos por el caso Tur Bus. Aquí se les acusó de dañar cuatro vehículos particulares y un bus perteneciente a la empresa privada Tur Bus. El fiscal a cargo de esta investigación sería el mismo que en 2001 ya había amenazado a su padre: Alberto Chiffelle.

Mientras sus familiares eran investigados, Juan Carlos estudiaba en el Liceo Pablo Neruda de Temuco, vivía en el internado municipal del mismo nombre y asistía al electivo de biología, porque estaba interesado en estudiar medicina.

Al año siguiente rindió la Prueba de Selección Universitaria (PSU). El puntaje que alcanzó le permitía entrar a estudiar medicina.

—Pero ya no quería estar en un hospital. Estaba acostumbrado a vivir con la tierra, así que pensé en estudiar geología. Me llamó la atención la Universidad de Concepción porque tenía harto trabajo en terreno.

En 2011 entró a estudiar geología en Concepción. Como su padre había sido involucrado en el caso Tur Bus, Juan Carlos prefirió participar discretamente de las movilizaciones estudiantiles de ese año.

—En un principio fue difícil porque no conocía Concepción, pero después me acostumbré. Me gusta geología porque puedo ver cosas que no se ven en otras ciencias, imaginarme la profundidad de la tierra, salir del ego de lo humano. Es una buena herramienta, por ejemplo, para proteger a la tierra de las mineras. Además, gracias a la carrera he salido a muchas partes, mucho más de lo que salía antes. Me alegra estar en el campo, ver montañas y plantas.

En agosto de 2013 José, Ignacio y Luis Tralcal fueron absueltos del caso Tur Bus, luego de que el Tribunal de justicia calificara las pruebas presentadas por la Fiscalía como “débiles, pobres y vagas”. Juan Carlos pensó que ahora por fin cosecharía frambuesas junto a su padre con tranquilidad. Sin embargo, la advertencia hecha por el fiscal Chiffelle a José Tralcal en 2001 parecía ser cierta: en marzo de 2016, su padre fue involucrado en el caso Luchsinger-Mackay.

Para Juan Carlos la persecución a su familia no era algo nuevo, así que mientras terminaba sus estudios de geología, participó activamente en la defensa de los comuneros mapuche imputados por el caso “Iglesia”, a quienes un testigo protegido (la Fiscalía no reveló su identidad) acusó de participar en el incendio a una iglesia evangélica. Entre los acusados estaba su tío, Alfredo Tralcal, quien fue absuelto en abril de 2018 debido a las irregularidades y vacíos de la investigación.

Sin embargo, la persecución a la familia Tralcal continuaba. Juan Carlos sabía que los ojos del persecutor Alberto Chiffelle nuevamente se abrían entre la lluvia del sur.


“Pensé que mi papá iba a volver al otro día”

A las tres de la madrugada del 30 de marzo de 2016 fue allanada la casa donde vive Juan Carlos junto a su familia en el Lof Lleupeco. Ese día se llevaron detenido a José Tralcal. Juan Carlos estaba en Concepción cuando se enteró, durante la mañana, que un delator compensado habría involucrado a su padre en el asesinato del matrimonio Luchsinger-Mackay, familia de empresarios agrícolas acusados por las comunidades mapuche de usurpar tierras a su pueblo.

La persona que inculpó a José Tralcal es el joven mapuche José Peralino, vecino de la zona, quien señaló haber sido torturado y hostigado durante dos años por miembros de la Policía de Investigaciones (PDI) y obligado a inculpar a 10 comuneros, un testimonio que fue verificado por Amnistía Internacional e investigado por el Comité contra la Tortura de la ONU.

1. Tralcal (hermana de Juan Carlos Tralcal) recuerda claramente cómo fueron allanados por la policía la madrugada del 30 de marzo, día en que involucraron y detuvieron a su padre por el caso Luchsinger-Mackay.

—Era una noche calurosa y no podía dormir porque me incomodaba el pijama de polar. La PDI llegó a las 3 de la mañana, encapuchados, vestidos de negro y apuntando con armas. Los perros no ladraban, así que la familia se despertó cuando los policias gritaron: “¡Abran la puerta!”. A mi mamá le costaba hablar y la policía insistía en que iban a botar la puerta, entonces mi papá abrió, lo echaron boca abajo y lo detuvieron. El suelo estaba helado y mi papá sólo tenía una camisa delgada.

2. Tralcal señala que despertaron a toda la familia y los pusieron boca abajo, luego revisaron debajo de las camas y los encerraron en una pieza.

—No sabíamos por qué la PDI estaba así. Pensamos que quizás hubo un atentado y que habían hecho allanamientos de rutina. Al menos así fue cuando carabineros asesinó a Matías Catrileo en 2008, a 8 kilómetros de aquí, y el Grupo de Operaciones Especiales de Carabineros (GOPE) realizó un despliegue como de película. Nos acordamos de esa situación y pensamos que quizás esto era por algo similar. Estábamos tranquilos, pese a que habían más de cien policías en el sector.

La familia Tralcal intentaba mantener la calma, pero tenían mucha angustia porque los llenaban de preguntas y nadie les explicaba qué era lo que estaba pasando y por qué venían a molestarlos en la madrugada.

—Una de las policías vio que teníamos hectáreas de frambuesas y que en una de las piezas guardábamos como 100 cajas. Entonces empezó a preguntar dónde cosechábamos y cuánto teníamos. Parecía como si quisiera comprar.

Gloria le habló con tranquilidad a la policía para que se calmara y dejara de agredirles. Preguntó qué pasó y le dijeron que hubo un incendio, que José Tralcal al otro día iba a estar en su casa y que ellos sólo estaban haciendo su trabajo.

—De repente se fueron y nos dejaron salir. Una de las policías se despedía de nosotros como si fuéramos amigas. “Ándate luego no más”, pensaba. Igual le dije chao, porque una no va a dejar de ser educada. Después me fui a acostar, creyendo que solo andaban molestando y llevándose a gente que no era. Pensé que mi papá iba a volver al otro día.


Las sentencias de El Mercurio

El 21 de agosto de 2017 comenzó uno de los juicios más largos desde el inicio de la Reforma Procesal Penal, el juicio por el caso Luchsinger-Mackay, que tiene entre los acusados a José Tralcal y a su primo Luis Tralcal.

Un día antes, el diario El Mercurio publicó en la sección de reportajes una nota titulada: “Un apellido que se repite: Tralcal”, en la que informaban sobre el caso Luchsinger-Mackay y entrecruzaba la supuesta participación de Alfredo Tralcal en el caso “Iglesia”, delito por el que fue absuelto en abril de este año, y la muerte de Fabián Tralcal, comunero asesinado tras un confuso incidente.

—Ahí notamos que el apellido Tralcal está haciéndole peso a las familias adineradas de este país. Y eso está en la cabeza del presidente y de los altos poderes, porque El Mercurio es un diario que leen ellos—, señala Juan respecto a la persecución que ha realizado El Mercurio contra la familia Tralcal.

El 6 de enero de 2013, dos días después de la muerte del matrimonio Luchsinger-Mackay, El Mercuriopublicó una nota titulada: “ Luis Tralcal Quidel, el “duro” del sector de Vilcún”, en el que señalaban que Luis recibió entrenamiento por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), momento en el que supuestamente era líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), información desmentida por la familia Tralcal y por miembros de la CAM. Tres años después, Luis Tralcal sería involucrado en el caso Luchsinger-Mackay.

—Vemos cómo El Mercurio ha tratado de generar ese ambiente, de atacar y estigmatizar a la familia Tralcal, con el objetivo de que vayamos a la cárcel y que la sociedad nos mire como delincuentes, o incluso, en este caso, para que la Corte Suprema avale una condena. Vemos que El Mercurio tiene algo contra nosotros—, explica Juan Carlos.

En el primer juicio fueron declarados inocentes todos los involucrados en el caso Luchsinger-Mackay. En el segundo juicio, llevado a cabo en mayo de 2018, Luis y José Tralcal fueron condenados a presidio perpetuo, utilizando prácticamente como única prueba el testimonio de José Peralino, obtenido bajo tortura. El 10 octubre de 2018 la Corte Suprema, máximo Tribunal de justicia, revisaría la condena contra los Tralcal.

—Teníamos la esperanza de que se anulara la sentencia. Se supone que la Corte Suprema es independiente y actúa sin presiones—, recalca Juan.

Sin embargo, el 30 de septiembre de 2018, El Mercurio filtró la resolución de la Corte Suprema, señalando que se condenaba a 18 años de cárcel a José y Luis Tralcal y a 5 años de libertad vigilada a José Peralino.

—En ese momento me cuestionaba mucho cómo la Corte Suprema puede filtrar esa información o cómo El Mercurio podría tener presiones a ese nivel. Y ahí nos dimos cuenta de lo que históricamente ha pasado: El Mercurio genera las políticas contra el pueblo mapuche.

Al día siguiente, Juan Carlos Tralcal viajó a Santiago para entregar una carta a Haroldo Brito, presidente de la Corte Suprema, y repudiar la filtración de El Mercurio. Sin embargo, eran las 11 de la mañana, el sol pegaba fuerte y no había prensa, ni micrófonos, sólo las miradas esquivas de los transeúntes santiaguinos. Entonces, Juan se ató el Trarilonco (cintillo mapuche) a la cabeza y frente al máximo Tribunal de justicia rompió la edición de El Mercurio.

—Hablé con los periodistas que escribieron la nota para corroborar la información, y ellos me decían abiertamente que estaba todo arreglado. Noté que tenían mucha confianza con los ministros. Algo grave. No tendría por qué ser así. Traté de juntarme informalmente con la periodista que firmó la nota, por un tema de humanidad, por último para poder tranquilizarnos, pero ella me dijo que no, que si quería hablar con ella tenía que ser junto a su editor en la oficina de El Mercurio. Una oficina llena de guardias, me iban a mirar como el hijo del delincuente, así que preferí no hacerlo. Por otra parte, hasta hoy, Haroldo Brito (presidente de la Corte Suprema) no ha respondido nuestra carta-, relata.

El 10 de Octubre, la Corte Suprema condenó a las comuneros mapuche, ratificando la información filtrada por El Mercurio. A las afueras de la Corte Suprema, los medios de comunicación rodearon de cámaras a Juan Carlos. Él los enfrentó con dignidad y luego hizo resonar entre las paredes rígidas del Tribunal un doloroso Marichiweu (en mapudungun: cien veces venceremos).


Como un corazón

El canal Itinento, construido hace años gracias a la insistencia y trámites que hizo José Tralcal, riega en silencio los cultivos del Lof LLeupeco y de diferentes territorios mapuche. Sus sueños continúan alimentando la tierra y las hortalizas mientras afuera deja de llover. Ahora el ruido es de la tetera y de los gallos que se pasean por el fogón.

La lluvia vuelve a regar con fuerza el cultivo de frambuesas y las hojas de los Hualles. Ahora estamos sentados alrededor de la cocina a leña. Hemos llenado varias veces la tetera y gastado un montón de cucharadas de miel para endulzar el mate.

María acomoda una muñeca mapuche de género y relata: “José era bueno como dirigente, sacaba varios proyectos y la gente lo quería. Eso le molestó a las autoridades”.

Desde la noche del 30 de marzo de 2016, José Tralcal, estuvo casi un año en prisión preventiva en la cárcel de Temuco acusado de participar en el asesinato del matrimonio Luchsinger-Mackay. En ese tiempo, Juan ya pensaba en hacer su tesis sobre la sismología del volcán Villarica.

—El respeto a la vida es algo que mi papá nos ha transmitido. Me da rabia que la gente estigmatice a los mapuche, y piensen que mi papá o Luis pudieron haber asesinado al matrimonio Luchsinger-Mackay. Los ven como delincuentes y la verdad es que ellos respetan mucho la vida, jamás harían algo así-, recalca Juan Tralcal, aclarando la conexión que tiene su familia con la vida de las personas, la naturaleza y los animales.

Juan Carlos piensa en terminar su tesis sobre la sismología del volcán Villarrica y denunciar, junto a los abogados del Centro de Investigación y Defensa Sur (CIDSUR), las irregularidades del caso frente a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), esa misma instancia internacional que condenó en 2014 al Estado de Chile por violaciones a los derechos humanos derivadas de procesos judiciales irregulares en los que se aplicó la Ley Antiterrorista a personas mapuche.

—Entiendo que a la Corte Interamericana llegan casos muy excepcionales, donde se violan derechos fundamentales, y para eso se necesita presentar harta información y tienen que ser casos con connotación política. En este caso, lo que tendría peso es que está enmarcado en el conflicto mapuche contra el Estado chileno, considerando que José Tralcal y Luis Tralcal eran dirigentes mapuche, que estaban defendiendo el agua y recuperando territorios.

Luego aclara que su camino, en relación a este caso, tiene fin, pero su entrega hacia su pueblo no. “Desde que nacimos somos así, somos parte del pueblo mapuche”, comenta.

Juan sale afuera a acariciar a sus perros. Mira los árboles y respira profundo: lleva con orgullo el apellido Tralcal. El sol se esconde mientras el Canal Itinento continúa regando, como un corazón, las venas profundas de la tierra.

https://www.eldesconcierto.cl/2019/02/26/la-obsesion-de-el-mercurio-y-el-fiscal-chifelle-los-detalles-tras-la-condena-de-los-hermano-tralcal-por-caso-luchsinger-mackay/
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martes, 26 de febrero de 2019

Lonko Facundo Jones Huala: “¿Imaginas a un cristiano rezando en la mierda?


Facundo Jones Huala: “¿Imaginas a un cristiano rezando en la mierda? Aquí nuestras ofrendas se caen al desagüe”

Es una de las figuras más importantes de la resistencia mapuche en el Puelmapu (Argentina). Hoy se encuentra en la cárcel de Temuco, condenado a nueve años de cárcel con pruebas obtenidas ilegalmente a través de la ley de inteligencia. 

El lonko conversó con El Desconcierto sobre la huelga de hambre que inició hace un mes exigiendo derechos intrapenitenciarios y las irregularidades alrededor de su condena.

Por Lucas Cifuentes / 25.02.2019

—Soy inocente, esto se trata de una condena política—, señala Facundo Jones Huala, notablemente ojeroso y con varios kilos menos desde la cárcel de Temuco. Hace un mes que sostiene una huelga de hambre en este lugar exigiendo derechos intrapenitenciarios para todos los presos mapuche.

La máxima autoridad del Pu Lof en resistencia de Cushamen y uno de los líderes más importantes del movimiento mapuche en Argentina pasará los próximos nueve años de su vida en la cárcel. Así lo dictó la Corte Suprema hace pocos días en Santiago, acusándolo de participar en el incendio del fundo Pisué Pisué, en la región de Los Ríos.

De los otros cinco comuneros mapuche que también fueron acusados por la justicia chilena en 2013, cuatro de ellos fueron detenidos y llevados a juicio durante 2014, resultando absueltos tres de ellos y condenada por encubrimiento, pese a que no existía un autor culpable, la Machi Millaray, reconocida opositora a la central hidroeléctrica Osorno. Un año después, el otro involucrado en la causa también fue dejado en libertad.

En septiembre de 2018 extraditaron a Facundo desde Argentina y comenzó su batalla judicial en los tribunales chilenos. Finalmente resultó condenado con los mismos antecedentes que determinaron la inocencia de los otros comuneros y con pruebas emanadas de ley de inteligencia, algo ilegal según la legislación actual.

Ahora, sentado en una de las bancas de la capilla de la Cárcel de Temuco, un espacio pequeño y oscuro donde recibe a sus familiares los martes y sábados, Facundo dice estar “rendido ante la justicia chilena”.

—Poco se puede hacer cuando las condenas vienen escritas con anterioridad. La huelga no solo tiene que ver con mi condena, sino que tiene como objetivo que podemos realizar nuestras ceremonias correctamente—.

Se detiene y agrega una frase que parece desgarrarlo por dentro:

—Las rogativas tenemos que hacerlas en la ventana del baño y luego nuestras ofrendas caen a un desagüe, eso es inaceptable (…) Acá a los católicos y evangélicos se les permite realizar sus ceremonias. Imagínate a un cristiano rezando sobre la mierda, eso no ocurre—, comenta Jones Huala.

Si no fuera por una especie de cruz que tiene en una de sus murallas, nadie sabría que el lugar donde recibe a las visitas y donde conversa para esta entrevista se trata de un recinto religioso. Pero Facundo lo sabe y esboza una sonrisa un poco irónica, mientras le hecha una cucharada de azúcar al mate.

Desacato de Gendarmería

La entrevista que Jones Huala concedió a El Desconcierto se dio en un contexto de visita personal, pues la información que se nos entregó sobre los protocolos para realizar una entrevista formal fue contradictoria.

El 11 de febrero el Tribunal de Garantía de Temuco acogió el amparo que presentó su defensa, la abogada Karina Riquelme, junto al Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), permitiendo que el lonko se comunicara con su abogada en Argentina y también que recibiera visitas de la prensa. A pesar de eso, no ha contado con facilidades para que se realice ninguna de ellas.

Gendarmería señaló que la orden debía emanarse desde Santiago. Por lo mismo, el 15 de febrero el Tribunal de Garantía de Temuco advirtió que habría desacatado las órdenes judiciales al no permitir la entrada de nuestro medio.

Facundo reconoce que la relación con Gendarmería es muy tensa.

El día es inusualmente frío, entonces aprovecha de cebar mate junto a la lamngen Vanesa, su cuñada, y el peñi Nicolás, quienes viajaron a visitarlo desde su comunidad -Pu Lof en Resistencia de Cushamen-, ubicada en la Patagonia Argentina. Viste una camisa de franela gris y sobre la cabeza lleva un munulongko (pañuelo).

—¿Quieres una caluga?—, le dice Vanesa.

Facundo le responde que no.

Desde hace años los comuneros realizan huelgas de hambre al interior de los penales para exigir que se respeten sus tradiciones ancestrales y se les permita realizar ceremonias. Sin embargo, la situación no mejora, así que Facundo realiza esta huelga no sólo por él, sino también por los otros peñi que están presos y por los que vendrán.

Pese a la condena de nueve años en su contra, el lonko no pierde el sentido del humor.

—Oye Huala, mira esto—, dice uno de los comuneros.

Facundo revisa con detención una carta que le pasan: tres comuneros se unieron a la huelga de hambre exigiendo la autorización para realizar ngelliupun, talleres de mapuzungun y visitas masivas de carácter cultural. Continúa leyendo y el mate corre hacia la derecha. El lugar es silencioso, los comuneros conversan con sus familias y amigos en voz baja, uno al lado de los otros, compartiendo. Él sigue concentrado en la lectura de la carta, tacha una palabra. Es un ávido lector. Actualmente está leyendo Biografía de Matías Catrileo y Autonomía, El Movimiento Mapuche de Resistencia.

—También estoy leyendo un montón de otras cosas, me gustan los libros de política, historia, también las novelas de Orwell—, relata.

Termina de leer la carta y se la devuelve al comunero.

Extradiciones selectivas

Jones Huala señala estar acostumbrado a ser víctima de irregularidades tanto en Chile como en Argentina. Incluso, su extradición en septiembre de 2018 desde la cárcel de Esquel fue bajo extrañas circunstancias: lo subieron a un helicóptero sin avisarle a su abogada ni a su familia, le colocaron esposas, un chaleco antibalas y lo llevaron hasta el tribunal de Valdivia para ser juzgado por su presunta responsabilidad en el incendio al fundo Pisué-Pisué, pese a que el Comité de DDHH de la ONU solicitó al Gobierno de Macri no extraditarlo.

—Chile realiza extradiciones selectivas enmarcadas dentro de un contexto político—, comenta.

Jones Huala había sido detenido en Argentina en junio de 2017, horas después de una reunión entre Macri y Bachelet. Desde ese entonces el Gobierno chileno había pedido su extradición. Sin embargo, el primer intento fue un fracaso porque uno de los funcionarios de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) torturó a un testigo para que entregara información del lonko.

Facundo asegura que estas situaciones demuestran los vínculos entre ambos Estados con el objetivo de criminalizar el movimiento mapuche.

—Hay relaciones entre los ministerios del Interior de ambos países, actualmente entre el ministro Chadwick y la ministra Bullrich, que tienen como objetivo criminalizar la lucha mapuche. Y eso no es algo nuevo, esa relación comenzó cuando iniciaron La conquista del desierto y La pacificación de la Araucanía en el siglo XIX. Nosotros nos hemos convertido en un problema de Estado, por eso la Agencia Nacional de Inteligencia en Chile (ANI) y la Agencia Federal de Inteligencia en Argentina (AFI), me han seguido desde 2013. El tema es que en Argentina son mucho más evidentes en sus irregularidades, en cambio, Chile se esconde a través de la institucionalidad.

Dos meses después de su detención en Argentina en 2017, serían detenidos ocho comuneros en el marco de la Operación Huracán, montaje realizado por carabineros que buscaba culpar a integrantes del pueblo mapuche por un supuesto tráfico de armas desde el país trasandino.

—Trataron de involucrarme junto a mi hermano en el supuesto tráfico de armas. Esto iba a tratarse de algo más grande, la Operación Huracán es parte de la Operación Andes—, relata Facundo.

La Operación Ándes, según reveló Ciper en febrero de 2018, era un plan de inteligencia que buscaba vincular a ex miristas en Argentina con un supuesto tráfico de armas hacia la Coordinadora Arauco Malleco (CAM). Al igual que Huracán, las pruebas falsas armaban el esquema perfecto. Sin embargo, la caída de la Operación Huracán arrastró a la Operación Andes, resultando detenidos civiles y carabineros involucrados. En Argentina el lonko continuó preso por la causa Pisué Pisué.

—Los mapuche somos un problema de Estado para ambos países. Nosotros luchamos por reconstruir nuestro mundo, nuestro tejido social y político, superamos la cuestión partidista, por eso Macri y Bachelet acordaron mi detención. Ellos buscaban apagar la lucha de ambos pueblos, pero lo único que hicieron fue fortalecer las relaciones entre el Puelmapu (tierra mapuche en Argentina) y el Gulumapu (tierra mapuche en Chile)—, asegura.

Luego de la extradición y durante el juicio, se demostró que el seguimiento que realizó la ANI a Jones Huala no fue en vano. El medio Interferencia reveló en enero de 2019 que el fiscal Sergio Fuentes recibió información de inteligencia de manera ilegal durante la investigación de la causa, información utilizada durante el juicio que sirvió para condenar al lonko.

—Eso debió bastar para que el juicio fuera anulado. Hay muchos fiscales que pertenecen a una misma escuela y que coordinados con fiscales argentinos buscan criminalizar la lucha mapuche. Y por supuesto la prensa los ayuda, en Argentina tenemos a un periodista chileno que trabaja para El Clarín. Se llama Claudio Andrade, y estamos convencidos de que es miembro de los Servicios de Inteligencia. No nos olvidemos que los medios quieren controlar la opinión de las personas.

La defensa de Jones Huala denuncia que las pruebas presentadas en su contra fueron irregulares: un arma, guantes y una capucha que presuntamente habría usado Facundo el día del ataque, pero con la que no se verificaron sus huellas, además de tráficos de llamadas utilizados por el Ministerio Público que no coincidían con los entregados a la defensa, filtración de información a la fiscalía a través de la ley de inteligencia y una testigo clave incapaz de reconocerlo.

—Era una testigo a la que supuestamente habría invitado a formar parte de la lucha contra las hidroeléctricas. Cuando le pidieron que me reconociera, yo estaba al frente de ella, sin embargo, apuntó a mi hermano. No pudimos evitar reírnos—, señala el lonko antes de darle un sorbo al mate y volver a reír.
“Las revoluciones son posibles”

Facundo se levanta a conversar con los otros presos, se mueve con energía y conversa de historia, de política. Pregunta a Vanesa, su cuñada, como va la situación por Argentina, qué dice la prensa.

—Acá no podemos leer prensa. Sólo puedo llamar por un teléfono público y tener visitas dos veces a la semana—, aclara Huala.

Eso lo pone inquieto. Al lonko le gusta saber qué pasa, le interesan las noticias de Argentina, del Puelmapu y su comunidad, la Pu Lof en Resistencia de Cushamen, reconocida por sus procesos de reivindicación territorial y la lucha contra la transnacional Benetton.

Durante el proceso de lucha los allanamientos a la comunidad se volvieron sistemáticos. Uno de ellos implicó la desaparición de Santiago Maldonado el 1 de agosto de 2017. Meses antes, Fausto Jones Huala, hermano de Facundo, dejó de oír del lado izquierdo producto de un balazo. En octubre de 2017 después el cuerpo de Santiago fue encontrado muerto en el río Chubut.

—Con Macri la represión ha aumentado. El fascismo se hace evidente. Durante los allanamientos no sólo tenemos que enfrentarnos a la policía, sino también a los guardias privados que cuidan los terrenos de Benetton. Y claramente la lucha es desigual, ellos nos disparan y nosotros respondemos con piedras—.

El peñi Nicolás le susurra algo al oído. Vanesa recuerda lo duro que fue el día que desapareció Santiago y el retroceso que han tenido en DDHH con el Gobierno de Macri. De hecho, Facundo enfrenta una causa en Argentina por los procesos de recuperación territorial.

—En Argentina, si luchas, te ponen una causa judicial. De hecho, ahora Facundo enfrenta una causa en Argentina por el proceso de recuperación territorial que llevamos contra Benetton.

Jones Huala comenta que incluso pretenden extraditarlo desde Argentina, pero que desde acá no lo van a soltar porque lo tienen como un trofeo. Luego mira el ventanal de la capilla, la luz traspasa con dificultad las paredes enormes de la cárcel de Temuco.

—Extraño muchísimo a mí comunidad, extraño luchar por ellos. Pero estoy tranquilo porque acá también está mi gente, mis peñi, ellos han sido un apoyo fundamental durante este proceso de lucha.

Facundo echa azúcar al mate y lo comparte hacia la derecha.

—Al mundo no mapuche le diría que las revoluciones son posibles—, agrega.

Luego hace una pausa para referirse a la muerte de Camilo Catrillanca pero algo lo detiene y mira hacia la entrada de la capilla con alegría.

—Llegó mi hijo.

Salta hacia la entrada y abraza a un niño de aproximadamente ocho años. Vanesa prepara unas calugas y los comuneros observan al lonko. El mate humea y Facundo sigue abrazado a su hijo.


https://www.eldesconcierto.cl/2019/02/25/facundo-jones-huala-imaginas-a-un-cristiano-rezando-en-la-mierda-aqui-nuestras-ofrendas-se-caen-al-desague/?fbclid=IwAR0IhJebDrA-1PWYo1a5X2ofeIptF8kW7VM6vxMwAgQUy5SSc-l1qn4yix4
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sábado, 23 de febrero de 2019

Batalla de Marihueñu, la épica victoria de los mapuche ante los españoles en Chivilingo el 23 de febrero de 1554


En Lota, Memoria Histórica

Batalla de Marihueñu, la épica victoria de los mapuches ante los españoles en Chivilingo el 23 de febrero de 1554

23 febrero, 2019- Resumen.cl

La Guerra de Arauco fue el mayor dolor de cabeza para el Imperio español en América, tanto que los peninsulares le llamaban “El Flandes indiano”. Y es que la resistencia a la conquista que ofrecieron los mapuches no tuvo comparación. Este conflicto armado alcanzó mayor intensidad durante el Siglo XVI en lo hoy correspondería a las regiones del Biobío y la Araucanía. 

El desgate que significó esta guerra para la corona española, tanto en oro como en hombres, le hizo finalmente tener que negociar la paz con los mapuches, pasando a la historia como la única experiencia de derrota de un imperio coloniales europeo en el Nuevo Continente. 

Una de las batallas más importantes que se tradujo en una derrota aplastante de las huestes españolas ocurrió en nuestra zona, en lo que actualmente es la comuna de Lota, nos referimos a la batalla de Marihueñu.

Tras la muerte del gobernador de Chile Pedro de Valdivia en 1553 a manos de Lautaro y sus guerreros en la Batalla de Tucapel, actual Cañete, los españoles reorganizaron sus fuerzas, reforzando Imperial para la defensa y abandonando Confines y Arauco para reforzar Concepción, además envió un nuevo ejército al mando de Francisco de Villagra para someter a la población mapuche. 

Las tropas conformadas por 270 españoles y 2 mil yanaconas salieron de Concepción cruzando el río Biobío, confiados en que sus fuerzas lograrían vencer fácilmente al enemigo pues avanzaron kilómetros sin encontrar ningún tipo de resistencia (ignorando que se trata de una táctica de Lautaro para hacerlos combatir en el terreno que ellos habían escogido) y acamparon en la zona de Colcura. Por su parte, Lautaro había logrado conformar un ejército de alrededor de 8 mil hombres, que les esperaban al sur del río Chivilingo.

La mañana del 23 de febrero de 1554, Villagra retomó su camino al sur por los altos de Marihueñu para atravesar la cordillera de Nahuelbuta, dejando un destacamento para proteger unas balsas. Cuando las huestes partieron, Lautaro envió una fuerza de 500 guerreros a atacarlas por sorpresa, impidiendo así la posibilidad de escape.

Lo espeso de la vegetación nativa del Biobío dificultaba el avance de los españoles, que al llegar a la cima del cerro que actualmente se conoce como Cerro de Villagrán, fueron atacados por los guerreros mapuches que les esperaban.

Rápidamente Villagra formó a sus hombres formando una media luna y dejando, como ocurría habitualmente, a las piezas de artillería a la retaguardia. Lautaro atacó del mismo modo que hizo con Valdivia en Tucapel, atacando por oleadas de escuadrones, en este caso, cuatro “turnos” de tropas que pelearon con asombrosa fiereza para defender su tierra.

La batalla que había comenzado a eso de las 8 de la mañana, ya para el mediodía estaba casi ganada por los mapuches, que no dieron tregua en ningún instante. Algunos mapuches lograron romper círculo defensivo español y lazearon al mismo Francisco de Villagra bajándolo del caballo.

Con el mismísimo gobernador de Chile prisionero, los españoles rápidamente intentaron rescatarlo, empresa que lograron a costa de numerosas bajas y con un Villagra aturdido por la golpiza que había recibido, que le dejaron su armadura totalmente abollada.

A las 4 de la tarde, cuando los mapuches mataron a los operadores de los cañones de artillería, Villagra dio por perdida la batalla y ordenó la retirada a través de un punto que lograron abrir en medio del cerco de los indígenas que lograron capturar 88 soldados españoles como prisioneros.

Apenas lograron escapar 66 soldados y unos cientos de yanaconas, en una derrota aplastante en que sufrieron incontables bajas, perdieron los valiosos cañones más todas las cabalgaduras. Desde entonces la figura de líder militar de Lautaro se consolidó, generando pánico entre los españoles que ocupaban Chile y que quedaron notoriamente desmoralizados, hasta el punto que muchos creyeron casi perdida la conquista de Chile.

Ante el pánico en la población tras el retorno de los sobrevivientes a Concepción, sus habitantes abandonaron rápidamente la ciudad temiendo una arremetida de los mapuches que de hecho ocurrió, destruyendo Concepción por completo.

https://resumen.cl/articulos/batalla-de-marihuenu-la-epica-victoria-de-los-mapuches-ante-los-espanoles-en-chivilingo-el-23-de-febrero-de-1554?fbclid=IwAR1Xq2NV9pqgPBSnU2cESoCR5hejQU2icbNQmw2DhkDzBK70gkGrdKwTPek

viernes, 22 de febrero de 2019

22 de febrero de 1550, la Batalla de Andalién: Enfrentamiento de invasores e$pañoles y defensores mapuche en lo que hoy es Concepción


En Memoria Histórica

22 de febrero de 1550, la Batalla de Andalién: El feroz enfrentamiento entre españoles y mapuches en lo que hoy es Concepción


22 febrero, 2019- [resumen.cl] 

El intento de Pedro de Valdivia por conquistar el territorio al sur del Tawantinsuyu*, en lo que hoy se denomina Chile, fue más complejo de lo que los españoles esperaban. No sólo por las dificultades que imponían la cordillerra y el Desierto de Atacama como barreras naturales, sino principalmente por la hostilidad de los pueblos Diaguita y Picunche, quienes respectivamente destruyeron las ciudades de Coquimbo y Santiago. Sin embargo, el mayor escoyo de la empresa de conquista de Valdivia fue la resistencia interpuesta por el pueblo mapuche.

Uno de los enfrentamientos más importantes se llevó a cabo en lo que actualmente es la ciudad de Concepción: A las orillas de la Laguna Pineda, Pedro de Valdivia y sus hombres -unos 300 españoles y otros 300 yanaconas**– decidieron montar sus tiendas de campaña para pasar la noche, el 22 de febrero de 1550. Poca información manejaban sobre el enemigo que enfrentarían, por lo que una gran sorpresa para el contingente fue el asalto que recibieron por un ejército de mapuches que atacó las fuerzas invasoras en lo que se conocería posteriormente como la primera gran batalla militar entre españoles y mapuches: La Batalla de Andalién.

Aprovechando la oscuridad de la noche y su conocimiento del terreno, unos 10 mil guerreros liderados por el Toqui Ainavillo (en idioma mapuche: Aillavilu, ‘nueve culebras’) abalanzaron sobre las huestes españolas tomándolos por sorpresa y protagonizando una encarnizada y feroz batalla. Pedro de Valdivia encabezó la contraofensiva española, teniendo como escudero al mismísimo Lautaro, el mismo que posteriormente le quitaría la vida.

Los españoles lograron detener el ataque mapuche a duras penas, aprovechando la ventaja que le concedieron sus armas de fuego, armaduras y caballos, así como la dificultad que tenían para moverse en terreno pantanoso, según relata Alonso de Ercilla. Fue tan compleja la batalla que el mismo Valdivia estuvo a punto de perder la vida.

Como castigo, el conquistador español sometió a grandes torturas y sufrimientos a los cerca de 400 guerreros mapuches que logró hacer prisioneros, como mutilación de manos y narices, para luego dejarlos en libertad con las marcas del escarmiento como mensaje para que no se volvieran a enfrentar a ellos, ignorando que el efecto que producirían sería totalmente el contrario, confirmando en los mapuches la crueldad del nuevo invasor y la necesidad de hacerle frente.

Como consecuencia de esta batalla, Valdivia decide fundar la ciudad de Concepción (en el actual territorio que ocupa Penco), para así defenderse y estar preparados para próximos ataques.

Si bien la Batalla de Andalién no fue el primer enfrentamiento entre españoles y mapuches propiamente tal, fue el primero en que lucharon ejércitos tan numerosos en ambos bandos, dando inicio a una serie escaramuzas y enfrentamientos que durarían siglos.

La monstruosa crueldad mostrada por los españoles, hizo que el joven Lautaro decidiera que aprendería lo que más pudiera de las tácticas españolas, para luego liderar a los mapuches, llegando a dar muerte al mismo Valdivia en la actual comuna de Cañete, comenzando la resistencia que transformaría a los mapuches en el único pueblo americano en derrotar los intentos de conquista europeos.


-Imagen: Representación de la Batalla de Andalién. Diorama galería de la Historia de Concepción

*Tawantinsuyu es el nombre en quechua para referirse a la sociedad Inka

** Yanacona es el concepto utilizado para referirse a los indígenas que prestaban apoyo como tropas auxiliares (en muchos casos de manera forzada) a las huestes de conquista españolas.

https://resumen.cl/articulos/febrero-1550-la-batalla-andalien-el-enfrentamiento-entre-espanoles-y-mapuches-en-lo-que-hoy-es-concepcion

miércoles, 20 de febrero de 2019

Álvaro Millalen, Preso Polítiko Mapuche se suma a HUELGA DE HAMBRE LÍQUIDA


Comunicado Público Álvaro Millalen

Martes 19 de febrero de 2019

Yo, Álvaro Millalen, preso político Mapuche en la cárcel de Temuco, comunico : a nuestro pueblo y sociedad en general que a partir de hoy Martes 19 de Febrero de 2019 me sumo a la huelga de hambre líquida que están llevando a cabo los peñi; Facundo Jones Huala, Jorge Cayupan y José Caceres para exigir derechos intrapenitenciarios de los presos políticos Mapuche como un protocolo de visitas masivas, autorización para realizar ngellipun, y talleres de cultura Mapuche, entre otros.

Por otra parte, me movilizo para visibilizar la situación de persecución en que me encuentro en el interior de la cárcel, ya que gendarmería arbitrariamente me ha denunciado a fiscalía por amenazar a funcionarios, situación totalmente falsa que obedece a estrategias de amedrentamiento que ha realizado gendarmería por las movilizaciones que los presos políticos Mapuche hemos realizado al interior de la cárcel.

Nada quebrantará nuestra moral y ánimo de lucha por la defensa de nuestros derechos políticos, culturales y apoyo a los procesos de recuperación territorial.

Fin a los montajes de carabineros, fin a la criminalización de los luchadores Mapuche.

Rumel Newentuleain.
Amulepe Tain Weichan.

Álvaro Millalen.

PPM cárcel de Temuco.

lunes, 18 de febrero de 2019

Ubilla culpa a mapuche de incendios forestales, líderes mapuche responden


Héctor Llaitul: “Ubilla está haciendo una defensa irrestricta de las empresas forestales”

En conversación con Radio Universidad de Chile, el vocero de la Coordinadora Arauco Malleco respondió a las declaraciones del ministro (s) del Interior. "Las entendemos dentro de la constante disposición de las autoridades para tratar al pueblo mapuche como un enemigo interno", afirmó.

Tomás González y Pilar León- Lunes 18 de febrero 2019 18:07 hrs.



El vocero de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, criticó al ministro (s) del Interior, Rodrigo Ubilla, quien afirmó que los incendios forestales en la zona de la Araucanía están asociados a la causa mapuche.

“Primero, habría que ver en qué se sustenta el subsecretario, si hay antecedentes que estén respaldando sus declaraciones y tengan que ver con una investigación, con una situación procesal, porque esos son los argumentos que ellos usan respecto del Estado de Derecho. También está transgrediendo lo que se entiende como debido proceso al decir estas declaraciones tan livianamente”, afirmó el vocero de la CAM.

Además, aseguró que estas declaraciones responden al trato que históricamente han tenido los gobiernos con el pueblo mapuche, al representarlos como un “enemigo interno”.

Desde Interior publicaron un comunicado en el que se detallan hechos que respaldarían esas declaraciones: un incendio en el predio San Ramón en el que se encontraron letreros con consignas mapuches, una avioneta de la CMPC que recibió un proyectil en Tirúa y un incendio de 40 hectáreas ayer en Victoria.

Hay situaciones que pueden estar relacionadas con reivindicaciones de tierra, pero no necesariamente con la comisión de actos que tienen que ver con los incendios forestales. Hay una relación muy fácil de hacer porque estamos hablando de una zona de conflicto y el Wallmapu en su conjunto está en una situación de conflicto con el Estado chileno. Las reivindicaciones o acciones de autodefensa son reivindicadas por el pueblo mapuche, sobre todo por el movimiento mapuche autonomista. Nuestra organización así lo hace y esas tienen que ver cuando hay aquí un hecho muy concreto de amenaza o de acción, que esté destruyendo nuestro Wallmapu o que estén arremetiendo en contra de nuestros derechos fundamentales.

Claramente lo que existe aquí son incendios forestales, pero éstos se producen porque están los monocultivos forestales. Existen plantaciones en todo el Wallmapu, una de las zonas donde más plantaciones forestales hay, y eso es lo que provocado los incendios en la zona.

Habla de reivindicaciones o de acciones de autodefensa, ¿no han existido este tipo de acciones en el último tiempo?

Que nosotros tengamos antecedentes de que existan reivindicaciones en torno a algunos incendios forestales no es efectivo de parte del movimiento mapuche. Menos de aquello que tenga que ver con la afectación a la población, eso sería un contrasentido para el movimiento mapuche ¿Cómo vamos a desarrollar una acción que nos perjudique a nosotros mismos? Es una estupidez.

¿Cómo nosotros entendemos los dichos del subsecretario? Los entendemos dentro de la constante lógica o disposición de las autoridades del Estado en su conjunto de tratar al pueblo nación mapuche como un enemigo interno. Con esto se pretende justificar la represión del pueblo-nación mapuche y la militarización de Wallmapu. Ahí va la estigmatización, la permanente denostación de la causa mapuche como los malos. Si el señor Ubilla está hablando en esos términos es porque está haciendo una defensa irrestricta, casi corporativa, de las empresas forestales. En la medida que nos van denostando, en la medida que nos van estigmatizando, ahí se reinstala el discurso racista que permanentemente ha estado en este trato. Con esa forma de tratarnos a nosotros nos van golpeando, con esa forma justifican la usurpación territorial, la criminalización, la persecución, la muerte, la cárcel en contra del pueblo mapuche.

Hay una posición oficial de parte de las autoridades del Estado a la hora de su gobernanza, de presentarnos a los mapuches como un problema y que nuestras reivindicaciones territoriales y políticas no tienen sentido. Esta posición no solo refleja a la derecha; los gobiernos de la Nueva Mayoría también han estado de parte de los poderosos y nos han endosado responsabilidades. Hay que tener ojo con quienes nos defienden. (Jaime) Quintana dice que hay un agravio al pueblo nación mapuche, pero en el gobierno de la señora (Michelle) Bachelet y los gobiernos de la Concertación hicieron exactamente lo mismo. Recordemos el plan Huracán. ¿Qué tiene que hablar Quintana o (Emilia) Nuyado, si fue Mahmud Aleuy el que habló y estuvo a cargo de la Operación Huracán? Incluso dijo que nosotros internábamos armas desde Argentina.

En ese sentido, como CAM, ¿niegan que alguno de los incendios haya sido provocado por alguna de sus acciones?

Nosotros no tenemos ningún tipo de reivindicación de este tipo como organización. Más allá del racismo, de la intolerancia que han tenido las autoridades siempre con nuestro pueblo, las declaraciones de Ubilla tienen que ver con esta presión que sienten por parte del empresariado, porque son su voz. La culpa es del empresariado, que tiene todo el territorio ancestral mapuche con plantaciones de pino y eucaliptus, que no tienen la salvaguarda para controlar los incendios forestales.

Entonces, si hay que establecer un culpable ¿sería el empresariado?

Nosotros le endosamos la responsabilidad de todo lo que está sucediendo al empresariado, porque estos monocultivos son el combustible propicio para los incendios forestales en esta época de calor. Nosotros entendemos que nos responsabilicen a los mapuches como una forma de tapar una situación. Por ejemplo, la responsabilidad del empresariado en la muerte de los mapuches. Es decir, el empresariado se relaciona con mapuches, trata de comprarlos, intenta involucrarlos en sus actividades económicas y los hace pelear o contrastar con otros mapuches, que supuestamente estarían negociando.

¿Cómo lo que sucedió en Ercilla?

Claro, tiene que ver con una responsabilidad directa del empresariado y, en este caso, de la forestal Mininco. Ellos están tratando con comunidades y están engañando a comunidades diciéndoles que les van a devolver tierras y que van a tener después un capital para producir. Todo eso es falso y solamente queda el hecho de que comunidades le trabajen a las forestales, lo que genera un polo de conflicto muy duro al interior del movimiento mapuche, porque hay un cruce de intereses muy fuerte.

¿Cómo logran influir las forestales en las comunidades?

El empresariado no entró solo a las comunidades, aquí la mano la tiene el Estado y las políticas sociales. Desde la Conadi, planes y programas del Estado, hasta la intervención de este personaje, Alfredo Moreno, que hoy guarda silencio. Él hizo contacto con las organizaciones mapuches, en las que sus miembros principales se han vuelto contratistas forestales, que explican eso.

https://radio.uchile.cl/2019/02/18/hector-llaitul-ubilla-esta-haciendo-una-defensa-irrestricta-de-las-empresas-forestales/
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Marcelo Catrillanca: “El pueblo mapuche no tiene ninguna vinculación con los incendios”

Luego de que el ministro (s) Rodrigo Ubilla vinculara "la causa mapuche" con los incendios forestales que han afectado a la zona sur del país, el padre de Camilo Catrillanca respondió que "se nos sigue matando nuestra gente y se nos sigue violentando". Por su parte, el vocero de la comunidad de Temucuicui, Jorge Huenchullán, señaló que “la culpa la tienen las empresas forestales".

Pilar León- Lunes 18 de febrero 2019 13:18 hrs.




Marcelo Catrillanca, padre del comunero mapuche Camilo Catrillanca, respondió este lunes las afirmaciones del ministro (s) del Interior, Rodrigo Ubilla, y afirmó que el pueblo mapuche no tiene ninguna vinculación con los incendios forestales que están afectando a la región de La Araucanía.

Esto, luego que Ubilla señalara en una entrevista publicada por el diario La Tercera que algunos siniestros “están asociados al tema de la causa mapuche”.

En conversación con Radio Universidad de Chile, Catrillanca aseguró que el Gobierno “trata por todos los medios de tergiversar la información. Nosotros estamos tranquilos como pueblo nación mapuche, pero estamos preocupados de colaborar con el bienestar de nuestro entorno”.

Respecto de la constante criminalización por parte de las autoridades al pueblo mapuche, el padre de Camilo Catrillanca señaló que “los más afectados somos nosotros como pueblo nación mapuche, porque se nos sigue matando nuestra gente y se nos sigue violentando. Por lo tanto, creo que debería haber un entendimiento entre el Gobierno y el pueblo mapuche donde podamos conversar de igual a igual”.

En tanto, el vocero de la comunidad de Temucuicui, Jorge Huenchullán, dijo que “hay movilizaciones por recuperación de tierras y por derechos políticos por parte del pueblo mapuche, pero esa situación no tiene nada que ver con los incendios”.

“La culpa de los incendios la tienen las empresas forestales. Cuando hay un incendio, los mapuches son los principales perjudicados, pues son aledaños de las forestales”, argumentó.

En ese sentido, Huenchullán señaló que el pueblo mapuche tiene “un vínculo muy cercano con la tierra” y agregó que “lo poco y nada de bosque nativo es sagrado para la comunidad mapuche: sacamos nuestros remedios, hay espiritualidad, se hacen guillatunes, hay una serie de situaciones que el mapuche respeta y convive diariamente. Ser arrasados por el fuego es una pérdida tremenda de espiritualidad, cultura y biodiversidad para las comunidades mapuches”.

“El Estado sabe que tiene una deuda y no ha sido capaz de mediar, no ha sido capaz de hablar, nos han sido capaces de entendernos como pueblo. El Estado ha negado nuestra situación como mapuches, ha silenciado por la vía de la fuerza las movilizaciones mapuches, no tienen la voluntad política de resolver estos temas y más aún, es un desconocedor de nuestra causa”, agregó.

Las declaraciones de Ubilla se suman a las del alcalde de Temuco, Miguel Becker, quien dijo que los incendios forestales en La Araucanía son producto de una planificación terrorista de grupos que actúan en la zona.

Por su parte, tanto el intendente del Biobío, Jorge Ulloa, como el ministro de Agricultura, Antonio Walker, se desmarcaron de los dichos de Ubilla y dijeron estar a la espera de que la Policía de Investigaciones (PDI) determine la causas de la emergencia en el sur.

Finalmente, parlamentarios de la zona exigieron al ministro (s) del Interior que entregue los antecedentes que le permitieron afirmar que los incendios forestales están relacionados con la causa mapuche.
Interior apunta a tres hechos

En medio de la controversia, el ministerio del Interior emitió un comunicado en la tarde de este lunes, para respaldar las declaraciones del ministro (s) Rodrigo Ubilla, y apuntó a tres hechos ocurridos en febrero.

Según la cartera, el primero sucedió el pasado jueves 7 y la intendencia de La Araucanía se querelló contra quienes resulten responsables, por el incendio de un bosque de eucaliptos en el predio Recreo y San Ramón, propiedad de la forestal Arauco, en la comuna de Ercilla: “Conaf cuenta con antecedentes concretos que permiten determinar que en el acceso al predio se instalaron letreros con consignas alusivas a la recuperación de tierras por parte de comunidades mapuches”, indicó.

En segundo lugar, Interior informó de un incidente ocurrido a las 15 horas del miércoles 13, en que una avioneta de la empresa CMPC, que colaboraba en un incendio que afectaba al fundo Miramar, entre Contulmo y Tirúa, recibió “un proyectil de calibre mayor”.

El mismo día y en la misma zona, pero a las 17 horas, “el conductor de una camioneta de la empresa Cambium es atacado por desconocidos que quemaban pastizales en la zona, quienes con armas de fuego le quitan la camioneta, la cual aparece quemada dos horas más tarde”, afirmó el ministerio.

Finalmente, la secretaría de Estado se justificó con una toma de predio sucedida este domingo, cuando ya se conocían los dichos de Ubilla. Según esta versión, cien comuneros ingresaron a un fundo que cuenta con protección policial, ubicado en el kilómetro 8 de la ruta CH-181, en Victoria. Luego que actuara Fuerzas Especiales, “se producen focos de incendio en diferentes lugares, los que fueron provocados de forma simultánea, y según la afectada compromete 40 hectáreas aproximadamente”, afirma el comunicado.

Asimismo, el ministerio de Interior informa que las intendencias de cada región presentarán querellas para que se determinen las responsabilidades en cada caso.

https://radio.uchile.cl/2019/02/18/marcelo-catrillanca-el-pueblo-mapuche-no-tiene-ninguna-vinculacion-con-los-incendios/
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Ubilla vincula incendios forestales con la causa mapuche

El ministro (s) del Interior también defendió la gestión del Gobierno frente a las catástrofes naturales que han afectado al país.

Diario UChile- Domingo 17 de febrero 2019 17:21 hrs.



En entrevista con La Tercera, el ministro (s) de Interior, Rodrigo Ubilla, aseguró que “algunos de los incendios que se han producido en el último tiempo están asociados al tema de la causa mapuche”.

Además, señaló que en la Región de La Araucanía y en la provincia de Arauco, este tipo de emergencias siempre están vinculadas a este tipo de intencionalidad. Sin embargo, enfatizó en que la situación involucra a más regiones de la zona sur.

Asimismo, el ministro (s) de Interior aseguró que hay incendios de carácter premeditado que estarían ligados con amenazas a brigadas de combate y/o aviones que buscan apagar el fuego.

“Cuando se le dispara a un avión que está apagando un incendio hay una intencionalidad distinta. Hay un arma de fuego que se utiliza para amedrentar a las brigadas de la empresa que estaba combatiendo el incendio, se les obliga a salir del lugar, y al avión se le produce el daño que todos conocemos. Eso tiene una intencionalidad distinta a la imprudencia de la cuadrilla de la empresa de comunicaciones”, afirmó a La Tercera.

Sobre el manejo de la situación de emergencia en la zona sur, Rodrigo Ubilla señaló que el aumento de recursos por parte del presidente Sebastián Piñera y la creación de una mesa de trabajo entre los ministerios del Interior y Agricultura junto con la Oficina nacional de emergencias (Onemi) y la Corporación Nacional Forestal (Conaf), han permitido enfrentar la situación de forma eficiente.

“Yo veo por indicadores objetivos que con más recursos disponibles la capacidad de atención es muy superior, lo que nos ha permitido que tengamos menos hectáreas quemadas. También hay otro indicador: el número de viviendas afectadas. Si uno lo cuenta por regiones en términos de incendios, son pocas las viviendas”.

Finalmente, en la entrevista el ministro (s) también defendió la gestión de Piñera y la comparó con el pasado gobierno de Michelle Bachelet “yo quiero saber en qué momento de los cuatro años anteriores la Presidenta (Bachelet) en pocas horas suspendió sus vacaciones y se fue al Loa. O en qué momento la Presidenta suspendió sus vacaciones y estaba en Temuco el día de los primeros incendios. Dos veces en diez días el Presidente ha suspendido sus vacaciones”.

https://radio.uchile.cl/2019/02/17/ubilla-vincula-incendios-forestales-con-la-causa-mapuche/

domingo, 17 de febrero de 2019

Convocatoria abierta a Trawún en Temukuikui- 23feb19, 10 hs


CONVOCATORIA ABIERTA.

Refirmando la agenda acordada sobre los cuatro puntos ejes en lof Temucuicui, posterior a ejecución de Camilo Catrillanca, se convoca a los participantes en dicha comunidad para el día sábado 23 de febrero del 2019, a partir de las 10 de la mañana.

Los temas son derivados de acuerdos anteriores, vinculados a materialización de:

• Reacción sobre Contingencia en el Wall mapuche.
• Creación de comisiones y delegaciones de trabajo.
• Acciones políticas y diplomáticas a nivel nacional e internacional.
• Informe de orden internacional sobre derechos humanos y pueblo mapuche.
• Elaboración de estrategias para año 2019.

COMISIÓN POLÍTICA POR LA LIBRE DETERMINACIÓN MAPUCHE.


viernes, 15 de febrero de 2019

Comunicado público de preso político mapuche FRANCISCO LIPIMÁN CALPÁN


Comunicado Público.

Marry Marry kom pü che: Comunico a mí pueblo mapüche, a los pü lov en recuperación, a los pü machis, a las lawentu-che, a los pü lonkos, werken, a mis peñis wechafes, a la opinión pública, nacional e internacional lo siguiente.

Kiñe: Inche taty eipigen FRANCISCO LIPIMÁN CALPÁN, tañi twün Alto Bío-Bío Mapuche Pehuenche, actualmente recluido en la prisión política del estado chileno; con fecha 27 de enero 2019, fui emboscado por un equipo fuertemente armado de la BIPE, después de asistir a un KAMARRIKÜN (ceremonia espiritual) en el lov en recuperación Pitril, por aportar a la reconstrucción nacional mapuche, por seguir la convicción y legado que nos dejaron nuestros Küivike che yem am, (nuestros antepasados) ka pü weichafe; de resistir sea cual la consecuencia con dignidad y orgullo la permanencia de mí Pueblo Nación Mapuche.

Epü: En estos tiempos el modelo capitalista está viendo con hambre y sed a nuestro Gülümapü y Wall Mapü, teniendo claro a todos quienes se rebelan y luchan por sus derechos individuales y colectivamente; se nos está reduciendo e invadiendo cada uno de los espacios en donde por milenios hemos vivido, formado familia, lov, cosmovisión, veyentün, kamarrikün, trawün, ngüillatün, llellipün, püntebün, paliwe, etc; por grandes inversiones tales como: Centrales hidroeléctricas, forestales, mineras, carreteras hídricas, entre otros; dejándonos en un proceso desequilibrio hacia nuestro Mundo Mapuche.

Küla: Frente a todo este escenario, decir que estamos en un estado de ocupación, despojo, empobrecimiento forzoso, tanto espiritual como socioeconómico de nuestros espacios territoriales (Pehuen Mapü, Lavquen Mapü, Hulli Mapü y Pikun Mapü). Lo único que nos queda es organizarnos entre Mapuches para auto-defendernos, reivindicar nuestros territorios, mantenernos fuertes, de resistir ante las amenazas de las inversiones extractivistas y genocidas en cada uno de los espacios.

Mely: Son fuertes y claros de cómo se persiguen políticamente quienes plantean la reconstitución del Mongen Mapuche (vida social Mapuche), precisamente dentro de los lov. Desde la prisión política, darle todo el Newen a los Lov (comunidades) que llevan dignamente los procesos de control territorial, que han asumido y están sentando base para la libertad, autonomía hacia nuestro Pueblo Mapuche.

Kechü: Darle las gracias a las Pü Lamgen, Ñañas, Bütakeche, Pü Lonkos, Küsse, Püchü Keche que se han movilizado, como así a las Pü lamgen y peñis no Mapuches.

Kayü: Por último decirle a mí Pueblo Mapuche, que asumo con dignidad y orgullo la prisión política y el rol de WECHAFE que humildemente he llevado.

Desde la cárcel de Mulchen, Fco Lipimán Calpán 


Libertad a los Presos Políticos Mapuches 


Amülepe Taiñi Weichan-Wewaiñ Marrichiweu




martes, 12 de febrero de 2019

Profundas cicatrices: cómo los perdigones de un carabinero marcaron la vida de Brandon y su familia


Profundas cicatrices: cómo los perdigones de un carabinero marcaron la vida de Brandon y su familia

Carlos Agurto | RBB- Lunes 11 febrero de 2019 | Actualizado a las 18:27

 
El 18 de diciembre de 2016 marcó la vida de Brandon Hernández Huentecol.


 Ese domingo, un carabinero le disparó por la espalda, cuando intentaba defender a su hermano menor que había sido reducido por efectivos policiales en el sector de Curaco, comuna de Collipulli en La Araucanía.

El joven recibió 100 perdigones que quedaron incrustados a la altura de la cadera, causándole lesiones de gravedad, por lo que pasó más de un mes internado en la Clínica Alemana de Temuco.

Hace unas semanas se realizó el juicio oral en contra del sargento segundo de Fuerzas Especiales (FFEE), Christian Rivera Silva, quien fue declarado culpable por el delito de lesiones graves y vejámenes injustos tras haber disparado un cartucho calibre 12 de una escopeta antimotines en contra de Brandon, cuando tenía 17 años.


Por este motivo, se dictaminó una pena en su contra de 3 años y 541 días de libertad vigilada.



Pese al veredicto que condena a Rivera, la familia del joven sigue pidiendo justicia. ¿Los motivos? Brandon mantiene 87 perdigones alojados en su cuerpo que pueden llegar a ser mortales, vio frustrada la carrera de sus sueños, y aseguran que lo ocurrido provocó un quiebre familiar.

En este proceso, Brandon y su familia relataron a BioBioChile sus experiencias, y cómo llegaron a unirse a la causa mapuche, sin haber tenido una relación antes.


De la ciudad al campo

Los padres de Brandon –Ada y Diego- nacieron y se criaron en dos comunidades mapuches de La Araucanía. Sin embargo, fueron trasladados hasta la comuna de San Bernardo, en la región Metropolitana, cuando apenas eran unos niños.

Ambos pertenecían a una iglesia evangélica del sector donde vivían. Allí se conocieron y al poco tiempo después nació Brandon.

Frente al incremento de la delincuencia en la capital, el pastor de la iglesia les propuso a todos los “hermanos” comprar un terreno en Carahue e irse a vivir allá todos juntos. Los padres de Brandon aceptaron inmediatamente.

Ada asegura que para ellos la proposición fue buena, porque en ese entonces estaba embarazada de Isaías, su hijo Brandon tenía cuatro años y su hija Rebeca, dos: “El lugar se estaba volviendo muy peligroso y no queríamos que crecieran en ese ambiente”, comenta.


En 2003 se trasladaron al sur con otras 14 familias. Durante cinco años no tuvieron agua ni luz, de hecho, se alumbraban con velas y un camión municipal les entregaba agua.


“Pasamos frío y hambre porque no había trabajo, sin embargo, éramos felices, los niños jugaban”, indica Ada. Más tarde nació Israel, el menor de los cuatro hermanos.

En un principio el ambiente era muy tranquilo, pero dicen que el panorama fue cambiando, cuando comenzó a aumentar la presencia de Carabineros.




Estrés postraumático

Cuando Brandon recibió el disparo todo cambió, pero no sólo para él, sino que también para sus padres y tres hermanos.

Uno de los principales cambios, es que la familia ahora se siente mapuche. Si antes nunca tuvieron alguna relación con la causa, hoy es su bandera de lucha.

Esto lo explican en el apoyo que les dieron distintos jóvenes y dirigentes mapuches, cuando Brandon estuvo internado grave en la clínica.

Pero además, la familia completa comenzó a crear un resentimiento hacia Carabineros. Ada cuenta que siempre les tuvo respeto, incluso los veía como aquellas personas que velaban por su seguridad y la de todos los habitantes del país, pero ya no.

“Iba de Collipulli a mi casa, pasaba por Tribunales y veía a gente mapuche afuera. Yo decía: Las lamien de nuevo haciendo problemas (…) siempre tuve esa mentalidad de que los carabineros eran los buenos y los mapuches los malos, siendo yo mapuche”, afirma, sin embargo, una vez que ocurrió el incidente todo cambió.
“Para mí Carabineros es una institución tan necesaria para la humanidad y ha hecho tanto daño, principalmente a la gente mapuche”.



Israel, el menor de los hermanos, también generó anticuerpos contra la institución uniformada, pero no sólo por lo que ocurrió a Brandon, sino que por un episodio de represión -que de acuerdo al relato- ocurrió cuando tenía 13 años.

Los primeros días en que su hermano estuvo en la clínica, la familia dejó a Israel en casa, al cuidado de un cercano. Una tarde, mientras veía televisión en el living, un grupo de uniformados entró violentamente a la vivienda, lo amenazaron con una escopeta, le hicieron preguntas respecto a su familia y luego se fueron. Desde momento, asegura que siente miedo y tristeza.

Asimismo, el menor de los hermanos cuenta que el impacto para su familia fue mayor: “Ahora en mi familia todos nos separamos, fue un cambio muy grande para nosotros”.

Israel relata que ya no juegan como hermanos, como lo hacían antes, y que se siente la lejanía entre uno y el otro.

Por otra parte, Brandon comenta que sus hermanos resultaron muy afectados, ya que tuvieron que madurar antes de lo que debían. “No pasaron por esa etapa de niño, de jugar, tuvieron que vivir otros momentos… conocer otras situaciones que ningún niño debería conocer”, asevera.

Desde el punto de vista económico también se han visto afectados. Para estar más cerca de la familia, Diego no pudo seguir un trabajo de hojalatero que desempeñaba en el norte del país y ahora desarrolla distintos oficios en Carahue. Por otra parte, Ada continúa trabajando como manipuladora de alimentos en una escuela de Collipulli.

Los 80 perdigones en el cuerpo

Cuando Brandon recibió los más de 100 perdigones y estuvo más de un mes internado en la Clínica Alemana de Temuco, cuenta que tuvo fiebre, no podía mover las piernas, sentía frío y mucho dolor en su cuerpo.

“Pensé que me podía morir, no aguantaba el dolor pero intentaba calmarme y ser fuerte”, aseguró.

Mientras Brandon estaba hospitalizado, su familia dormía en sillones y comían en el recinto hasta que lo dieron de alta.




Ada Huentecol explica que en diciembre viajaron a Venezuela, para realizar exámenes médicos, los que demostraron que aún existen 87 perdigones alojados en el cuerpo de su hijo.

Asimismo, detalla de uno de estos proyectiles se desplazó hacia un pulmón, lo que le causa molestias y dolor a Brandon. Ella sostiene que el equipo médico les señaló que resulta prácticamente imposible extraer los perdigones, sin afectar a órganos comprometidos.

Las secuelas de Brandon son dificultades para caminar, y otras diversas complicaciones y dolores, que lo acompañarán de por vida.

Sus sueños frustrados

Debido a las secuelas físicas que le quedaron tras el disparo, Brandon no podrá cumplir su sueño de estudiar Ingeniería Mecánica Automotriz. A los 14 años le empezaron a gustar los vehículos: desarmaba motores, arreglaba neumáticos pinchados y su plan era tener su propio taller mecánico.

Sin embargo, todo se vio frustrado. Su práctica debía comenzar el día después que recibió el disparo. Nunca pudo comenzarla y hoy sus lesiones no le permiten cargar peso.

“Yo podía hacer fuerza antes, podía levantar una caja de cambio, la parte delantera del motor, pero ahora no puedo. Por eso tuve que sacar ese sueño que tenía y buscar otro camino no más”, señala.



Por este motivo, Brandon cambió su rumbo. Ahora quiere estudiar Administración y tener un negocio, ya que no puede hacer mucha actividad física.

“Siento mucha pena porque no es lo que realmente quería, es muy lamentable no ser lo que uno quiere. Ojalá no le pase a nadie lo que me pasó a mí, porque lo deja estancado a uno, no puede cumplir sus metas”, indica.

Brandon antes salía a cazar conejos, a pescar, podía subir árboles, recuerdan sus familiares, pero ahora se ve imposibilitado, ya que debe cuidarse mucho más.

Exigir justicia

La familia de Brandon dice que no descansará hasta que se haga justicia. Es por eso que el abogado representante presentó un recurso de nulidad ante la Corte de Apelaciones de Temuco para que se realice un nuevo juicio y se condene al sargento Rivera por el delito de homicidio frustrado, principalmente por el uso de una arma de fuego letal.

Ada Huentecol se mostró esperanzada en recibir justicia, sin embargo, asegura que la sentencia fue como rematar el daño que les hicieron. “Los jueces racistas y clasistas no hacen nada para condenar a estos asesinos”, indica.

Pese a ello, la madre señala que no se van a quedar de manos cruzadas y van a acudir a otras instancias para exigir justicia, incluso apelar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, si es que fuera necesario.

“Tarde o temprano este carabinero va a tener que pagar el daño que le hizo a mi hijo”, afirma.

Cambio de apellido

Brandon se siente muy agradecido por el apoyo que ha recibido, pero más aún por la valentía de su madre. Para él es su orgullo, la considera luchadora, una persona que nunca ha bajado los brazos.

Es por este motivo que Brandon quiere comenzar a hacer los trámites para invertir el orden de sus apellidos y pasar a ser Huentecol Hernández.

 

“En un principio no tenía idea lo que significaba mi apellido, después un lonco me dijo que era un guerrero espiritual; por eso quiero cambiarlo para que no se borre con el tiempo”, asevera.

Y agrega: “Quiero que sepan lo que pasó, que se preserve el apellido como lucha y se vaya pasando a las generaciones”.


Pese a todo lo que han vivido en estos años, Brandon se siente tranquilo y espera que acabe pronto su pesadilla para continuar con su vida. “Si pasara de nuevo lo volvería a hacer, siempre voy a defender a los míos, a mi familia nunca los voy a dejar solos”, asegura.

https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/region-de-la-araucania/2019/02/11/profundas-cicatrices-como-los-perdigones-de-un-carabinero-marcaron-la-vida-de-brandon-y-su-familia.shtml


Esta nota se hizo con información y fotografías recopiladas por el periodista de Radio Bío Bío, Carlos Agurto.

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El día en que un disparo de un carabinero cambió el futuro de Brandon Hernández

Publicado por: Carina Almarza-RBB- martes 31 enero de 2017 |Actualizado a las 19:35

Brandon Hernández Huentecol aún tiene perdigones alojados en su cuerpo que amenazan con obstruirle los intestinos, esto luego que un carabinero le disparara por la espalda durante un confuso procedimiento ocurrido el pasado 18 de diciembre en una comunidad mapuche en Curaco, región de La Araucanía. Aún permanece internado en la Clínica Alemana de Temuco, y aunque volvió a caminar, lo hace con mucha dificultad.

Desde pequeño que le gustaban los camiones y autos. Según consigna The Clinic, a los 13 años Brandon recibió como regalo de su padre, Diego Hernández, un Chevette beige. Si bien lo había comprado hace un tiempo, prácticamente no lo utilizaba. Era el joven mapuche quien constantemente abría su capot para revisarlo, aprender de su piezas, cambiarlas, armarlas y desarmarlas. Lo conocía al revés y al derecho, y además lo utilizaba para dar vueltas en el campo.

Su pasión por los vehículos no pasó desapercibida en el colegio. Pese a que muchos alumnos se mostraban interesados en la mecánica, “Brandon fue el único que siguió firme. Era lo que le apasionada”, relató al medio online su profesora de Lenguaje.

Mientras cursaba la enseñanza media, específicamente tercero en el liceo Industrial de Angol, optó por la especialidad de mecánica automotriz, convirtiéndose en uno de los alumnos más destacados de su generación. Fue este mismo entusiasmo que lo llevó a pensar en estudiar ingeniería en mecánica automotríz en la universidad.

Pese a que participaba los domingos en la Iglesia, lugar donde solía tocar la batería, el 18 de diciembre decidió faltar. El Chevette había presentado algunas fallas, por lo que decidió quedarse ese día en casa terminando algunos arreglos del motor.

Al día siguiente comenzaría su práctica profesional en un taller mecánico de Collipulli, tenía sus zapatos de seguridad y su overol listos, pero esa jornada nunca llegó. Sus implementos siguen guardados.

Me lanzaron al piso y sentí el disparo

El 18 de diciembre Isaías, hermano pequeño de Brandon, salió a andar en bicicleta por la comunidad rural en la cual viven como de costumbre. A 20 metros de su casa, cuando circulaba por la ruta 49, se encontró con un procedimiento policial.

De acuerdo a lo indicado por Sergio Licán a The Clinic, quien fue detenido por un procedimiento en el sector, “de pronto apareció en su bicicleta por el camino. Un carabinero cruza la calle y lo bota, la bicicleta salta lejos”.

De inmediato Isaías comenzó a llamar a su hermano, quien se encontraba en la casa reparando su auto. Éste al sentir los gritos corrió a auxiliar al pequeño de 13 años. Según consignó al medio, “lo tenían en el suelo, apuntándolo. Empujé a un carabinero para ayudarlo y me pega con la escopeta en la espalda”.

Brandon relata que un uniformado le dijo que se tirara al suelo, o sino le dispararía. En medio de esta escena se metió el abuelo de los menores, Guillermo Hernández, quien le aseguró a Carabineros que conocía a los muchachos, indicándoles además que ellos no estaban metidos en algo malo.

De inmediato el abuelo fue en busca del padre de los adolescentes. Antes de llegar a su casa fue cuando sintió un disparo.

Según había relatado el joven mapuche de 17 años a Radio Bío Bío, tras ser reducido por uniformados, “me tiraron al suelo, me pusieron los pies sobre la espalda y sentí el balazo”, asegurando que fue intencional.

Brandon Hernández Huentecol recibió 100 perdigones que quedaron incrustados en su espalda, a la altura de la cadera, resultando con lesiones de gravedad a causa del disparo de un cartucho calibre 12 de una escopeta antimotines.

Durante la investigación, Isaías declaró que “no hubo ningún forcejeo. Estaba tranquilo, quieto, con las manos atrás, y el paco le disparó”. Tras lo ocurrido, sólo atinó a sacarse su polerón para contener la hemorragia en el cuerpo de su hermano mayor.

Diego Hernández cuando llegó al lugar encaró a los carabineros para saber quién le había disparado a su hijo. Si bien asegura que intentó recoger el cartucho implicado en el hecho, funcionarios policiales se lo habrían impedido, escondiendo además a quien percutó el arma.

“Se pasaban la pelota unos a otros”, relató.


Producto del ruido del disparo, los habitantes del sector salieron alarmados, entre ellos el pastor de la iglesia evangélica de la Villas Las Águilas donde vive la familia, William Sandoval, quien rápidamente intentó calmar la situación. Se acercó a reprochar al mayor Patricio Vergara, jefe del operativo, y quien mantenía una estrecha relación con la comunidad y con los mismos padres del joven herido, sin embargo éste no respondió nada y sólo movió la cabeza.


El recuerdo del rostro del carabinero

Brandon no ha podido borrar de su mente aquel domingo. Aún recuerda el rostro de quien le disparó por la espalda: “Tenía la cara rara, como quemada, con cicatrices de acné”, dice.

Se trata del sargento segundo Cristian Rivera de la Prefectura de Fuerzas Especiales de Pailahueque a quien el fiscal a cargo del caso, Carlos Bustos, lo formalizó por cuasidelito de lesiones graves.

No contentos con la medida de la Fiscalía, la familia junto a Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) interpusieron una querella por homicidio frustrado.

El que más de 100 perdigones quedan incrustrados en el cuerpo del joven hacen catalogar el hecho como homicidio frustrado, indicó Branislav Marelic, director nacional del INDH.

Aquella fatídica jornada Brandon Hernández fue trasladado en un furgón de Carabineros, debido a que no llegó una ambulancia, al hospital de Angol, centro asistencial donde se le realizó una cirugía de emergencia para contener la hemorragia.

De acuerdo a lo sostenido por The Clinic, un informe elaborado por el Departamento de Derechos Humanos del Colegio Médico indica que le habrían realizado suturas al menos de 20 perforaciones en el tubo digestivo producto del disparo, intervenciones que permitieron salvarle la vida.

Producto de su condición de gravedad, horas más tarde fue derivado a la Clínica Alemana de Temuco, lugar en el cual ha sido sometido a más de 10 intervenciones quirúrgicas y donde permanece hasta el día de hoy.

Tras lo ocurrido, el jefe de la Novena Zona de Carabineros, Christian Franzani, tildó el hecho como un “accidente”.

Brandon se recupera lentamente, aunque aún no está en condiciones de poder vestir su overol y colocarse sus zapatos de seguridad para iniciar su práctica, o bien, terminar de reparar su vehículo, el atesorado regalo que le dio su papá.

https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/region-de-la-araucania/2017/01/31/el-dia-que-un-balazo-por-la-espalda-de-un-carabinero-cambio-el-futuro-de-brandon-hernandez.shtml
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Christian Rivera Silva, el pako criminal que intentó asesinar a Brandon Huentecol
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Condenan a Cristian Rivera Silva por "lesiones graves" contra Brandon Hernández



El Tribunal Penal de Angol condenó este viernes 18 de enero al Sargento segundo de Carabineros, Cristián Rivera Silva, por el delito de lesiones graves cometidas contra el joven mapuche Brandon Hernández Huentecol.

Sin embargo, fue absuelto por el delito de apremios ilegítimos, en vez de eso, lo declararon culpable de vejámenes injustos.

El uniformado es acusado de disparar por la espalda al Hernández Huentecol, el pasado 8 de diciembre de 2016, ocasionándole una fractura de cadera, por los más de 100 perdigones que descargó contra la víctima.

El tribunal determinó que la lectura de sentencia de Rivera Silva se realizará el próximo jueves 24 de enero, a las 19:00 horas.

El sargento segundo de Fuerzas Especiales disparó un cartucho calibre 12 de una escopeta antimotines al en ese entonces adolescente de 17 años en la comuna de Collipulli.

La madre del joven, Ada Huentecol, aseguró que en diciembre pasado viajaron a Venezuela para realizarle exámenes médicos a su hijo, los que revelaron que aún tiene 87 perdigones en su cuerpo.

https://www.sureña.cl/2019/01/condenan-cristian-rivera-silva-por.html
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Brandon Hernández Huentecol: “Los terroristas no son mapuches, sino los carabineros”



El ex sargento segundo de Carabineros, Cristián Rivera, fue condenado a una pena remitida por el delito de lesiones graves, por lo que no será encarcelado tras haberle disparado al menor Brandon Hernández Huentecol. En conversación con nuestro medio, Brandon y su familia manifestaron su descontento.

"Me trataron de matar, a quemarropa y estando en el suelo", manifestó el joven mapuche.

Nota completa: https://futatrawun.blogspot.com/2019/02/brandon-hernandez-huentecol-los.html