lunes, 19 de mayo de 2025

Ngulumapu- Habla la CAM: la Comisión de Paz y Entendimiento es una farsa (I)

 Habla la CAM: la Comisión de Paz y Entendimiento es una farsa (I)

por Héctor Llaitul

Seamos claros, esta Comisión no representa los objetivos políticos de nuestra organización y del movimiento mapuche autonomista que está activo en los procesos de recuperación territorial. Nuestra política sigue siendo la reconstrucción nacional y la liberación del Wallmapu, objetivos que, una vez más, no son entendidos ni abordados por la clase política chilena y todos sus sectores afines.

Desde un inicio sostuvimos que está Comisión estaba condenada al fracaso, puesto que, más que representar las demandas de las comunidades y agrupaciones que luchan por sus tierras, encarna los intereses del gran empresariado y del latifundio que se encubren hoy en falsos discursos de paz y bienestar social. Son estos sectores los que buscan legitimar su propia concepción de “paz y entendimiento”, que no es más que un nuevo artilugio para asegurar las mejores condiciones para incrementar y acumular sus ganancias en nuestra territorialidad ancestral. Por lo mismo es que esta Comisión también funciona como un instrumento político y mediático al intentar excluir al movimiento mapuche autonomista, y para afirmar públicamente que los intereses del Estado y del gran capital están bajo amenaza, imponen sus reglas y su forma de hacer política en los sectores mapuche institucionales. De hecho, solo han tenido voz los sectores cooptados y funcionales.

Sumado a lo anterior, es importante subrayar que una Comisión que nace, sesiona y concluye en medio de un Estado de Excepción activo sobre aquel territorio objeto de la misma, no tiene legitimidad. Quieren “hacer política”, aunque el término les quede grande, con la pistola sobre la mesa y los milicos sitiando comunidades.  Exhibiendo con estas «proclamadas prácticas democráticas», un gran contrasentido.

Una Comisión que surge en medio de la militarización del Wallmapu, y que reúne posiciones y materiales de información de los territorios bajo estas circunstancias, no cumple ni los más mínimo estándares de respeto a los DDHH en materia internacional.   A la vez, es una Comisión que ha operado desde sus inicios bajo un patrón neoindigenista, porque no se consultó a las comunidades mapuche, ni quiénes serían sus representantes, ni cuáles son los temas centrales, ni cómo deberían ser las formas de resolución de estos. Esta lógica verticalista y tutelar es heredera de los más viejos sistemas políticos coloniales, donde la representación paternalista fue impuesta a sangre y fuego. Lo cierto es que esta lógica impide que los pueblos originarios tengan el derecho a decidir sobre su realidad, mientras otros, poderosos y nobles, lo hacían por ellos. Hoy se vuelve a repetir el formato colonial y racista del Estado capitalista chileno.

Ante esta realidad, que ha permeado por decenas de años los mecanismos con que el Estado de Chile trata la “cuestión indígena”, es que el movimiento mapuche autonomista surge con fuerza a partir de los años 90, con su propia política, hablando y haciendo por nosotros mismos, sin que otros nos suplanten o nos representen. Pero hoy nuevamente esta situación fue desconocida -a propósito- por los iluminados progresistas que están detrás de la Comisión. Y lo más paradojal es que quienes sí tienen voz son los representantes de la clase política y del empresariado antimapuche.

Son quienes por tres décadas piensan que el histórico conflicto sostenido entre comunidades movilizadas, el Estado y los representantes del capital en el Wallmapu se soluciona con persecución, criminalización, montajes, juicios y cárcel. Parece irrisorio que el supuesto “diálogo” por la paz, materializado con esta Comisión, incluya precisamente a los militaristas que no la quieren y que han engrosado sus bolsillos a costa de la ocupación usurpadora. Es el caso de comandos paramilitares, como el APRA, que realizan sendas operaciones políticas, más que actuar como una asociación que represente a un gremio en búsqueda de esa supuesta “paz”.

A nivel orgánico y operativo, resulta ser una Comisión construida sobre arenas movedizas, tal como lo fue la participación de mapuche en la Convención Constituyente. Por lo mismo, al no llegar a acuerdos concretos, el máximo logro es mostrar a esta Comisión en su labor de elaboración de un diagnóstico respecto de lo que ellos han denominado la recuperación de las tierras, cuestión que en el mundo mapuche no tiene absolutamente ningún sentido porque nuestro pueblo, las comunidades, tienen absolutamente claro cuáles son las reivindicaciones territoriales que nos interesan para restablecer un diseño territorial que permita la reconstrucción de nuestro Pueblo Nación.

Con este diagnóstico, la Comisión pretende justificar que existen los mecanismos de devolución de tierra, no existiendo una propuesta concreta y precisa que determine o que haga real la devolución de los territorios. Sin embargo, constituye el “caballito de batalla” para encubrir un engaño mayúsculo, que es la imposición de las técnicas del mercadeo, con corruptelas incluidas, para reacomodar las grandes inversiones capitalistas en nuestro territorio ancestral.

Un diagnóstico que será presentado como un gran objetivo, pero que no estará concluido con este gobierno. Tampoco las devoluciones territoriales que serán a largo plazo y que solo indicarán o establecerán un tipo de mecanismo, un tipo de forma para, políticamente, buscar componendas y negociaciones en los futuros gobiernos.

En definitiva, esta nueva Comisión constituye una verdadera farsa, un nuevo tongo y pasará a formar un eslabón más para que la actual administración, la actual gobernanza neoliberal, proyecte un futuro gobierno que estará en manos de la ultraderecha.

Buscar la paz y entendimiento con exclusión de los que luchan es la gran interrogante, ¿cómo se puede buscar paz en un contexto de militarización y de mayor represión? Más aún, con la existencia de muchos presos políticos mapuches (PPM) que hemos venido siendo procesados y condenados sólo por representar la lucha territorial, autonomista y revolucionaria a través de ideas fuerzas y de propuestas políticas para la reconstrucción de nuestro pueblo.  Nada se ha dicho de los weichafe que estamos secuestrados por el Estado chileno. Porque mientras exista militarización y presos políticos mapuche no es posible siquiera iniciar diálogos que conduzcan a acuerdos.

La existencia de los PPM se da un contexto de mayor persecución y sobre la base de leyes de excepción que nos remiten a tiempos dictatoriales. En efecto, hoy hay presos políticos mapuche producto de las políticas más sofisticadas para reprimir y perseguir al movimiento autonomista, que con más fuerza hemos asumido la lucha contra el extractivismo y por la reconstrucción de nuestro pueblo, procesos sostenidos con la recuperación de los espacios territoriales, hoy de mano principalmente de las forestales.

Como antesala de la presentación de los acuerdos o los puntos de la Comisión por la Paz y el Entendimiento se viene implementado una verdadera campaña mediática en la que participan los sectores más fascistas de la derecha chilena, obviamente cubiertos por los medios de comunicación que están a su servicio, en donde se reinstala el discurso que demoniza la causa mapuche, condenando la violencia que ejercen las comunidades para la recuperación territorial. Un discurso que reinstala los conceptos de terrorismo, violencia rural, crimen organizado para deslegitimar y despolitizar la justa lucha por el territorio.

Por otra parte, se está instalando la idea de un supuesto acuerdo de devolución de tierras en que habría una descomunal cifra de dinero que se dispondrá para la reparación territorial hacia las comunidades, lo cual es parte de la farsa que ya conocemos, porque en los hechos está propuesta siempre se va diluyendo en el camino y al final termina en escuálidos recursos y en casi nula viabilidad de devolución de tierras. Lo cual es una constante bajo la legislación vigente con la participación de la CONADI, un organismo putrefacto y funcional del Estado capitalista. Solo habrá dineros para reparar a los latifundistas y para engrosar las arcas de las forestales, quienes hacen el gran negocio con la especulación financiera de la compraventa de los fundos usurpados a las comunidades.

Sin dudas, se ha puesto en marcha una nueva operación política que intenta darle fuerza e importancia a una Comisión que no tiene en la realidad nada que ofrecer para la resolución del conflicto, porque la confrontación está instalada sobre cimientos estructurales, económicos, que implican la lucha de un pueblo originario oprimido contra un Estado colonial invasor y frente a lo cual ya existe un proceso de lucha y de resistencia por la reconstrucción de la Nación mapuche.   

La lucha mapuche actual es y será por territorio y autonomía para la Nación mapuche.

La lucha continúa!!

Amulepe taiñ weichan !!

Ngulumapu- Comunicado a 3 años del Estado de Excepción en Wallmapu

 Comunicado a 3 años del Estado de Excepción en Wallmapu

Comunicado Público

Se cumplen tres años desde la instauración del Estado de Excepción de Emergencia en Wallmapu, el más prolongado en la historia de Chile. Esta medida, que inició bajo el gobierno de Sebastián Piñera en octubre de 2021, supuestamente por seis meses, ha sido perpetuada por el actual gobierno de Gabriel Boric desde el 17 de mayo de 2022, extendiendo así la ocupación militar sobre nuestros territorios ancestrales y profundizando la violencia política ejercida contra el Pueblo Nación Mapuche.

Pese a los discursos sobre diálogo, reparación y justicia, el gobierno actual no sólo ha mantenido, sino que ha intensificado la militarización, normalizando los controles arbitrarios en caminos y carreteras, los allanamientos violentos por parte de Carabineros y PDI y el hostigamiento cotidiano a nuestros Lof. Son más de 450 las querellas interpuestas por este gobierno contra pu Lamngen, demostrando su pacto con la criminalización y no con la solución real del conflicto: la restitución territorial y el reconocimiento de nuestra soberanía como Pueblo Nación.

Denunciamos también la permanencia de Presos Políticos Mapuche, quienes son víctimas de constantes vulneraciones a los Derechos Humanos, como la dispersión forzada hacia cárceles ubicadas a más de 450 km de sus territorios, juicios sin pruebas y con testigos falsos, penas  irrisorias, afectando no solo su integridad, sino también a sus familias y comunidades. 

Uno de los rostros más dolorosos de esta ocupación es el impacto profundo y persistente en las infancias mapuche. Niñas y Niños crecen rodeados de tanquetas, helicópteros y fusiles, enfrentando controles armados en sus caminos cotidianos. Han sido expuestos a bombas lacrimógenas en sus casas, e incluso en escuelas, como consecuencia de allanamientos violentos y desmedidos. La presencia militar no sólo vulnera sus derechos fundamentales, sino que deja cicatrices profundas en su salud emocional, en su desarrollo y en su percepción del mundo. El Estado ha normalizado que la infancia mapuche viva bajo amenaza.

Rechazamos rotundamente las iniciativas como el Plan Buen Vivir y la Comisión para la Paz y el Entendimiento, que no representan los intereses ni las voces legítimas de los Lof en resistencia. Estas acciones sólo buscan maquillar la militarización con un falso diálogo y manipular a la opinión pública, mientras se refuerzan los intereses de latifundistas, forestales y gremios empresariales que lucran con el despojo y la represión.

La presencia permanente de militares y policías en Wallmapu ha profundizado el racismo, la estigmatización y el discurso de odio hacia nuestro pueblo, instalando la idea de que toda expresión Mapuche es sinónimo de violencia. Esta política no es una solución: es la expresión más cruda de una democracia colonial violenta que busca sofocar la legítima lucha por la autodeterminación.

Hoy, reafirmamos nuestra convicción y resistencia. Exigimos el retiro inmediato del ejército y las fuerzas represivas de nuestro territorio, la libertad de todos los presos políticos mapuche y el respeto pleno a la soberanía del Pueblo Nación Mapuche.

¡Fuera milicos de Wallmapu!

¡Libertad a los Presos Políticos Mapuche!

¡Respeto a las Infancias Mapuche!

¡Verdad y Justicia para Julia Chuñil!

¡¡Aflayai Taiñ Weichan!!

¡¡Marichiweu!!

Mapuche Warriache

Manifestaciones en Santiago, Temuco y Valparaíso

Con información y Fotos: Radio Primero de Mayo, Radio Kurruf, Liberación y otr@s.

lunes, 14 de abril de 2025

Crítica y Autocritica al Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas.


Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas*.

UN FORO DE LOS LAMENTOS Y SU INEFICACIA INTERNACIONAL*.

*Por: Aucan Huilcaman Paillama.*
Licenciado En Ciencias Jurídicas y Sociales.
Encargado Relaciones Internacional - Consejo de Todas las Tierras.

Es un momento oportuno para revisar el contexto histórico, la naturaleza y utilidad del Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas de Naciones Unidas, así como las respectivas críticas y autocriticas que nos tenemos que hacer entre personas indígenas. Cuyo organismo sesionara en Nueva York los días 21 de abril, 02 de mayo 2025.

*I.- Contexto Histórico de la idea de un Foro Permanente*.

Previamente debo decir, que fui parte activa en la promoción de la idea de un Foro Permanente en Naciones Unidas en la década de los noventa. En ese contexto y a raíz del mandato que me otorgaron los delegados de los Pueblos Indígenas que comprendían América Latina y el Caribe - Abya Yala, en la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, desarrollada en Viena, Austria en junio 1993. Entre los únicos cinco representantes Indígenas del Mundo, tuve el honor y privilegio de tomar la palabra y dirigirme a todos los participantes de la Conferencia Mundial y en donde expusimos un conjunto de situaciones en materia de derechos humanos con los Pueblos Indígenas y entre ellos, la idea de un Foro Permanente.

La idea de un Foro Permanente surgió, en vista a que el Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas cumplía una década en la redacción y negociación de la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas; y en ese contexto mayoritariamente los representantes indígenas pedían la adopción de la Declaración y si eventualmente se adoptaba la Declaración, no se preveía a qué nivel del sistema de Naciones Unidas se llevaría la temática indígena en el sistema multilateral; y otros simplemente auguraban la extinción de las cuestiones indígenas en Naciones Unidas, lo que generaba alta preocupación e incertidumbre. Por esta situación, surge la idea de un Foro Permanente para dialogar con los gobiernos y el sistema multilateral.

En la década del 90, recién hubo un año Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo y ni se vislumbraba una década, aunque todo ha sido muy simbólico.
Luego de la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, los gobiernos crearon un Grupo de Trabajo para continuar con el diálogo, redacción y negociación de la Declaración de Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas y esto tomó una década más.
La *organización Mapuche Consejo de Todas las Tierras, del cual soy parte organizó la “Primera Conferencia Internacional en la ciudad de Temuco, Chile enero 1997 sobre un Foro Permanente.* Son varias las recomendaciones que surgieron en la Primera Conferencia Internacional. Las conclusiones preferentemente tienen relación con tres cuestiones fundamentales, primero, que el Foro Permanente se estableciera al más alto Nivel y en segundo lugar, en su mandato dispusiera de una capacidad resolutiva a las tensiones y controversias en materias de derechos humanos que persisten en la relación entre los respectivos Estados Nacionales y los Pueblos Indígenas, en tercer lugar; la participación indígena plena y efectiva.
En los mismos términos, se ratificaron en la *Segunda Conferencia Internacional en Kuna Yala, Panamá, 4, 5 y 6 Marzo 1998.*
*II.- Criticas y Autocriticas*.

Quienes participamos activamente alrededor de la idea de un Foro Permanente, tuvimos y tenemos una cuota de responsabilidad y esta consiste en una especie de ingenuidad en las actuaciones diplomáticas y en las reglas del juego del sistema multilateral de Naciones Unidas. En este sentido los gobiernos nos dejaron actuar y dialogar entre representantes indígenas y seguidamente, con los gobiernos; y una vez que se acercaba el tiempo, los gobiernos simplemente nos aplicaron sus reglas del juego y decidieron ellos y a los Indígenas no nos quedó más que aceptar un Foro sobre Cuestiones Indígenas, que no respondía a las expectativas de parte de los Pueblos Indígenas de ese entonces. En definitiva, y finalmente nos impusieron sus decisiones, estableciendo un órgano subsidiario del ECOSOC, al margen de su capacidad resolutivas en las cuestiones Indígenas. Esta es una de las razones de mi ausencia en ese organismo, y que obedece a una sincera autocritica.

A La luz de la experiencia, una de las criticas principales es la falta de eficacia y utilidad del Foro Permanente. Son varios cientos las recomendaciones que han acumulado en sus diversas sesiones y no se han implementado ninguna de ellas, convirtiéndose en un Foro de los lamentos internacionales de los Indígenas.
El Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas, ha venido a sustituir la vieja y desechada política del indigenismo que en la década del 1940 propició la Organización de Estados Americanos OEA, mediante el Instituto Indigenista Interamericano III y que hoy se avergüenza de esas ideas y de ese organismo y la propia OEA terminó eliminando esa institución indigenista.

*III.- El Derecho a la Autodeterminación y el Foro Permanente*.

El Foro Permanente se estableció en un contexto internacional cuando no había certeza que se restablecería el derecho a la libre determinación de los Pueblos Indígenas, tal como se estipula hoy en la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de Naciones Unidas y que se ratifica posteriormente en la Declaración Americana sobre los derechos de los Pueblos Indígenas. El derecho de autodeterminación es la herramienta más alta y poderosa que ahora disponen los Pueblos en el derecho internacional.
El derecho a la autodeterminación exhorta de manera permanente su implementación a los propios Pueblos Indígenas y no a los gobiernos. Sin embargo, las respectivas intervenciones de las personas indígenas que concurren al Foro Permanente, todavía invocan un derecho ante los gobiernos, cuando en definitiva la implementación de ese derecho depende de sus respectivas voluntades y capacidades orgánicas, y la no implementación de éste, pone de relieve que la domesticación y el colonialismo interno a llevado a los Pueblos Indígenas a una situación atávica en la falta de implementación de sus derechos.
*IV.- Nueva Institución en Naciones Unidas Coherente con el Derecho de Autodeterminación Indígena.*

Teniendo en cuenta que los Pueblos Indígenas son titulares del derecho a la libre determinación, por lo mismo, están exhortados a implementar este derecho y el Foro Permanente se ha convertido únicamente en el Foro de los lamentos Internacionales, resultando completamente ineficaz, pero al mismo tiempo ahora hay una experiencia de la diplomacia internacional Indígena, por lo mismo, el nuevo contexto requiere de un nuevo órgano en el sistema multilateral de Naciones Unidas coherente con el derecho a la libre determinación; pero de parte de los Pueblos Indígenas, se tiene que mostrar la implementación de este derecho, y a modo de ejemplo y muy modestamente, los Mapuche estamos orgánicamente redactando un “estatuto para la conformación de un gobierno Mapuche”, al amparo del derecho internacional.

Necesitamos dialogar previamente entre indígenas y definir un nuevo mecanismo en Naciones Unidas, bajo el principio de la autodeterminación y sustituir el Foro Permanente y el Mecanismo de Experto sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, de lo contrario, estamos reproduciendo la política del colonialismo y la domesticación, apartándonos y abandonando la implementación del derecho a la libre determinación que disponemos.

Finalmente cabe preguntarse, ¿los Pueblos Indígenas necesitan otra norma de derecho Internacional, si hasta el momento no han demostrado que tienen voluntad y capacidad organizativa para implementar el derecho a la libre determinación?. Aunque en el *Seminario Latinoamericano convocado por el gobierno de México marzo - abril 2024*, se manifestó el interés de explorar una nueva norma internacional.
Un Set de fotografías Primera Conferencia Internacional, Wallmapuche, Temuco, Chile 1997 y Kuna Yala, 1998.
Wallmapuche, Rimuguen Kuyen, Temuco Chile, 13 de abril de 2025,








https://web.facebook.com/share/p/18t5VXwVt4/