DENUNCIAMOS APREMIOS ILEGÍTIMOS CONTRA AUTORIDAD MAPUCHE ENCARCELADA. URGENTE.
Con fecha 11 de abril del presente, en horas de la mañana, denunciamos que; los presos políticos mapuche de la Cárcel de Temuco Alberto Curamil, Älvaro Millalen y José Caceres, fueron trasladados a al Tribunal de Lautaro para efectos de preparación de Juicio Oral del caso “Montaje Curamil y Millalen en Caso Asalto en Galvarino”.
Sobre lo cual, la defensa exigió a la Fiscalía la entrega total de “pruebas” y antecedentes que conforman la carpeta, además de la inhabilidad de la jueza dada su notable parcialidad e inclinación hacia los querellantes que hacen parte del montaje.
Al ser reingresados al recinto penitenciario, los mapuche fueron obligados a someterse a una exhaustiva revisión de todo su cuerpo por parte de los gendarmes.
Al ser reingresados al recinto penitenciario, los mapuche fueron obligados a someterse a una exhaustiva revisión de todo su cuerpo por parte de los gendarmes.
A lo cual, el logko Curamil se negó decididamente, alegando que siempre estuvieron custodiados por los propios gendarmes.
Tras lo cual, fue sometido por la fuerza a un calabozo, donde estuvo esposado y maniatado durante todo el transcurso de la mañana; siendo trasladado a al “módulo comuneros” recién pasado el mediodía luego del arribo de su abogado defensor Rodrigo Roman y del director del INDH.
La Alianza Territorial Mapuche ha venido reiterando la denuncia sobre el trasfondo político del enjuiciamiento hacia el el logko Curamil y el werken Millalen, y de que todos los maltratos y vejaciones a los presos mapuche –y particularmente al logko Alberto Curamil- son órdenes directas del Gobierno chileno desde La Moneda. En ese contexto, entendemos el rol de obediencia de Gendarmería, cuyos representantes locales han reconocido que “hay órdenes de que todo lo relacionado con comuneros debe ser consultado al gobierno central”.
La Alianza Territorial Mapuche ha venido reiterando la denuncia sobre el trasfondo político del enjuiciamiento hacia el el logko Curamil y el werken Millalen, y de que todos los maltratos y vejaciones a los presos mapuche –y particularmente al logko Alberto Curamil- son órdenes directas del Gobierno chileno desde La Moneda. En ese contexto, entendemos el rol de obediencia de Gendarmería, cuyos representantes locales han reconocido que “hay órdenes de que todo lo relacionado con comuneros debe ser consultado al gobierno central”.
Conocemos de la tendencia política e ideología proclive a la tortura por parte del Ministro del Interior dado su decidido apoyo y defensa a la dictadura militar-empresarial de Pinochet, por ello nos resulta tan normal seguir presenciando este tipo de prácticas.
Sin embargo, el no impedirá la continuidad de nuestra lucha por la vida y reconstrucción de nuestro pueblo mapuche.
ATM
Marichiwew¡¡¡
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