COMUNICADO PUBLICO desde dependencias de la Municipalidad de Collipulli.
Las comunidades Kollü Mamül Mapu, Francisco Huentecol y Newen Ñuke, quienes nos encontramos en las dependencias de la Municipalidad de Collipulli desde el día 3 de enero, venimos en manifestar lo siguiente:1. Debido a la nula respuesta ante las demandas levantadas por las comunidades en la toma de dependencias de la Municipalidad de Ercilla, y ante la negativa del alcalde Vilugrón a dialogar con ellos. Y en vista de que fueron desalojados violentamente el día lunes 7 de enero, es que hemos decidido persistir en nuestra movilización, en razón de que las demandas por las que ésta se levantó no han sido satisfechas, y peor aún, se ha respondido una vez más al pueblo mapuche con represión y violencia.
2. Tanto la toma de la Municipalidad de Ercilla como la de la Municipalidad de Collipulli han dejado al descubierto el papel de pieza del aparato de inteligencia que cumplen las municipalidades en la zona. Lejos de responder a las necesidades y problemas de la población, son hoy entes que colaboran en la investigación en contra de nuestras comunidades, en contra del pueblo mapuche. Instituciones que recogen, recolectan y entregan información a los aparatos más altos de Estado, desde donde se decide finalmente como continuar golpeando a nuestro pueblo.
3. De ese modo, las Municipalidades pieza necesaria para el Estado para continuar golpeándonos, se convierten en responsables de las decisiones tanto de inteligencia policial como aquellas que ordenan el golpe directo a nuestro pueblo, los municipios han incentivado e impulsado las policías represivas especializadas, tales como el Comando Jungla, GOPE, y FFEE. Policías que han llegado masivamente a nuestra zona. Militarizando aún más el wallmapu, pese a que el pueblo mapuche y no mapuche se manifestó claramente en contra de ello.
El gobierno señaló el retiro del Comando Jungla, sin embargo ha traído en estos últimos días contingente especializado de Concepción y Valdivia, ha fortalecido FFEE, y ha golpeado fuertemente a todos quienes han sido desalojados en estos días.
4. De este modo, la muerte de Camilo Catrillanca responde a una decisión de Estado, es fruto de una política de Estado que apunta a aniquilar al pueblo mapuche y sus luchas. Hasta el día de hoy no ha dejado de aparecer a la opinión pública mentiras tras mentiras de las altas autoridades de Estado, cada una más burda que otra. Los cambios de autoridades sólo han agravado la situación.
El nuevo Intendente no ha hecho más que amenazar con la invocación de la ley de seguridad de Estado, una ley eminentemente política, una ley maldita, que sólo busca amedrentar y frenar la lucha de nuestro pueblo.
5. Mano dura para el pueblo que lucha, mano blanda para los delitos cometidos por la policía en la zona. Así tenemos el juicio en curso de Brandon Hernández Huentecol, joven baleado por carabinero por la espalda en Curaco, comuna de Collipulli, quien estuvo a punto de morir y que tendrá secuelas para toda su vida; juicio que demoró dos años en iniciarse luego del delito cometido por el funcionario policial. En donde el Ministerio Público se negó a imputarlo por homicidio frustrado, y tan sólo apunta a un error, un hecho sin intención; pese a existir contundentes pruebas que muestran lo contrario.
Protege el Estado la violencia policial, la incentiva y la encubre. ¿Dónde está la mano dura de Macaya para perseguir este vil delito? ¿dónde está la mano dura del Intendente para sancionar el abuso policial?
6. La Ley de Seguridad de Estado es una ley que sanciona la movilización justa con altísimas penas. Criminaliza brutalmente las movilizaciones, de este modo, un hecho que con ley común sería sancionado con multa, con ley de seguridad del Estado se sanciona con una pena que va de los tres a los diez años de cárcel.
En ocasiones anteriores ha sido aplicado al pueblo mapuche por el Estado, y luego de ello el mismo Estado ha sido sancionado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, precisamente por la desproporción existente entre el hecho y la sanción. Si esta ley hoy se aplica a cualquiera de los nuestros, sepa el Estado que nuevamente tendrá el repudio de toda la gente que guarda consigo un sentido mínimo de justicia. De aplicarla, apaga el fuego con bencina.
7. Rechazamos la represión ejercida por el Estado en el desalojo de los campos que se están ocupando legítimamente, rechazamos el desalojo de la Comunidad Coñomil Epuleo, Huañaco Mellao y Temucuicui, y solidarizamos con el ánimo de los nuestros de continuar con nuestras reivindicaciones ancestrales.
8. Finalmente, agradecemos y saludamos las muestras de solidaridad de las distintas comunidades mapuche que se han hecho presentes en la municipalidad y también de todos aquellos que saludan nuestra lucha por la justeza de lo que se exige. Y llamamos a estar atentos a cómo se sigan desenvolviendo los hechos ante esta movilización.
No hay comentarios:
Publicar un comentario